El programa 'Déjate querer' volvía a aparecer en la parrilla de Telecinco, esta vez presentado por Paz Padilla. Para su estreno, se contó con invitados de actualidad, como la presencia de Jorge Pérez y su mujer, y con grandes figuras de la cadena. Es el caso de Bertín Osborne, quien acudió al programa para charlar con su amiga y dar el pistoletazo de salida a la nueva etapa del formato de Mediaset. El cantante se abrió con la gaditana, hizo un repaso por los momentos más importantes de su vida y desveló informaciones, hasta ahora, desconocidas. Lo pudimos ver también muy emocionado al hablar sobre su hijo Kike, quien padece una lesión cerebral.
Confesó a la conductora del programa que él es "más bruto que un arao", pese a que siempre le cuelguen el cartel de "seductor". En esta línea, Paz Padilla quiso recordar un momento en el que vio a su invitado "impulsivo ante la injusticia". Hablaba de una cámara oculta que le realizaron en un programa capitaneado por Toñi Moreno. "¡Qué follón! Y lo que no se vio", le apuntó Osborne. Explicó a los espectadores que se trataba de una situación en la que un hombre estaba tratando mal a una mujer, y se quería ver su reacción. Sorprendida, la presentadora le dijo que "no lo dudaste" y afirmó que no pasó alto aquello que estaba viviendo.
Bertín Osborne en 'Déjate querer'.
"Aquello es que fue muy duro", empezó a decir el invitado. "Fíjate tú si yo, en vez de agarrarle por el cuello (al actor) y tirarlo contra la pared, le pego dos piñas en medio del restaurante. Se forma una que...", siguió explicando algo molesto con las bromas de cámara oculta. Impresionada por sus palabras, la presentadora quiso conocer si él se ha visto envuelto, alguna vez, en una situación como esa. "Yo me he buscado problemas. He estado en chirona dos veces", confesó en el programa. "Estuve en el Puerto de Santa María por una bronca de estas, por un lío en el que me metieron", terminaba por decir.
Sus particulares compañeros de celda
Lo más leído
Una de las anécdotas más divertidas que recuerda de los tres días que pasó encerrado fue con sus compañeros de cautiverio. Reconoce que una vez en libertad, con su primera mujer, se los encontró y ella, Sandra, pensó que les iban a robar. "Eran compañeros míos de la cárcel", le confesó entre risas a la que fuera su mujer. Bertín Osborne cerró así estas inéditas anécdotas: "Yo es que antes era peligroso, ya no".