NUEVO CASO

Big Joke, la cara visible de la policía tailandesa en el caso de Daniel Sancho, investigado por corrupción

La policía tailandesa ha registrado la casa del subdirector del cuerpo buscando pruebas de un presunto soborno de más de 3,5 millones de euros de un grupo de apuestas ilegal.

Mediaset España

Por Rubén Rodríguez Tapiador El 25 de Septiembre 2023 | 14:55

Cuando estalló el caso del supuesto asesinato de Edwin Arrieta a manos de Daniel Sancho, uno de los agentes responsables de la investigación se convirtió en el rostro público que daría las explicaciones en ruedas prensa a los medios. El policía que llegó a dar entrevistas a los periodistas españoles es conocido como Big Joke y ahora se ha convertido en el investigado por un supuesto delito de corrupción. Además, el subdirector cuerpo es uno de los candidatos a ser el número uno de la policía tailandesa.

Varios agentes tailandeses han entrado en la casa del subdirector buscando pruebas que demuestren que está implicado en un supuesto soborno de más de 3,5 millones de euros de un grupo ilegal de apuestas liderado por el expresidente de un club de fútbol del país. El jefe policial del caso Sancho de momento no tienen una orden de detención, aunque 30 de sus compañeros sí que la tienen.

Daniel Sancho en su canal de YouTube

Cuando los miembros del cuerpo se han personado para entrar en la residencia, el subdirector del cuerpo no les ha dejado entrar justificando que él es el número dos de la policía. Finalmente, Big Joke les ha dejado pasar cuando el jefe de la policía le ha explicado la razón del registro. En la redada, los agentes han recogido varios documentos y han arrestado a 11 personas entre los que se encuentran 2 policías del entorno de Big Joke.

¿Qué le espera a Daniel Sancho?

Ya han pasado casi dos meses desde que Daniel Sancho fue detenido en Tailandia por el supuesto asesinato del médico colombiano Edwin Arrieta tras su confesión a los agentes de la policía. La investigación sigue abierta, pero cuenta con el tiempo limitado, ya que tienen 84 días desde que el hijo de Rodolfo Sancho entró en la prisión provisional dos días después de ir a la comisaría. Una vez finalice este proceso, se pondrá una fecha para el juicio donde en el peor de los casos su sentencia será condena perpetua o pena de muerte.