Hace ya un año que María Teresa Campos anunciase su ruptura con el que había sido su pareja durante los últimos seis años, el cómico Bigote Arrocet. Después de varios meses en los que habría llegado a preocupar por encontrarse en paradero desconocido, el pasado domingo día 20 el programa 'Viva la vida' emitió un mensaje que el chileno habría dejado para las hijas de su expareja, Terelu Campos y Carmen Borrego.
'Viva la vida' se puso en contacto con Bigote Arrocet, que actualmente reside en Chile
'Viva la vida' anunciaba este domingo que, por fin, habrían conseguido ponerse en contacto con Edmundo Arrocet tras varios meses intentándolo. El humorista se habría ido de España en marzo, permaneciendo desde hace meses en su Chile natal. El programa hablaba además con algunos de sus mejores amigos y familiares para preguntar sobre los posibles planes de Arrocet, llegando a especular con que solo estaría en Chile el tiempo necesario para no tributar en nuestro país. De cualquier forma, Arrocet ya estaría planeando su vuelta para instalarse en Málaga o en Tenerife.
Finalmente, el programa emitía el mensaje de voz que Arrocet habría enviado a todo el equipo de 'Viva la vida'. "Gracias por tu preocupación y aprovecho los micrófonos para desearle a Emma García muchas felicidades en su programa y a todos los que colaboran con ella. Un abrazo bien grande. Cuídense, por favor", decía el humorista con una voz cargada de emoción. Una emoción que, según la presentadora del espacio, se debería a que el mensaje iría especialmente dirigido a Terelu Campos y Carmen Borrego, a sabiendas de que ambas colaboran en el programa.
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¿Volverá con María Teresa?
Los colaboradores de 'Viva la vida' hacían referencia a los rumores de que la posible vuelta de Arrocet a España tuviera como motivo zanjar "una conversación pendiente" del humorista con su expareja, María Teresa Campos, pudiendo acabar en reconciliación. Aunque una amiga del cómico negaba que esto fuera así, la hija pequeña de la presentadora, Carmen Borrego, hacía alusión a que la posibilidad existía: "Si volviera y mi madre fuera feliz, yo no soy quién para condicionar la vida de mi madre".