'Supervivientes: Tierra de nadie' vivió este martes 4 de junio una de sus pruebas más icónicas: la mesa de las tentaciones. Los concursantes tuvieron que hacer frente a duras exigencias para poder hacerse con unas deliciosas y emotivas recompensas. Sin embargo, las negociaciones de los participantes con la presentadora e incluso el tiempo para disfrutar de la comida hicieron que dos de los supervivientes no tuviesen tiempo para enfrentarse a la dinámica.
Marieta Díaz perdió 60 centímetros de su melena tras una larga y desgarradora negociación con Laura Madrueño en la que terminó aceptando por un hot dog gigante y una emotiva sorpresa la visita de su madre. Por otro lado, a cambio de sus respectivas recompensas, Gorka Ibarguren tendría que vestir con un taparrabos, Arkano se rapó la cabeza, Miri Pérez-Cabrero aceptó ir esposada a ciegas y Aurah Ruiz obedecer hasta el jueves todas las órdenes de los líderes.
Laura Madrueño con Pedro y Blanca en 'Supervivientes'
Fue después de que Aurah obtuviese su hamburguesa cuando Laura Madrueño se dirigía a Pedro García Aguado y Blanca Manchón, los participantes que todavía no se habían enfrentado a la mesa. La presentadora se detenía ante ellos en silencio, con un ligero gesto de lamento: "Hoy, chicos, no nos va a dar tiempo a hacer vuestra mesa de las tentaciones... Pero prometo que muy pronto la haremos". Además, también faltaba Rubén Torres, que estaba con su hermano.
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Los concursantes se rompen
Los supervivientes, en ese momento, se derrumbaron y suplicaron al programa. "El jueves habrá que hacerlo antes de la votación", puntualizó Pedro García Aguado justo antes de que Blanca rompiese a llorar pidiendo comida: "¡Tengo hambre, tengo hambre! Esto es muy cruel". A pesar de que el resto de compañeros se ofrecían a compartir sus recompensas con ellos, la organización no cambió de opinión y la gala finalizó con ambos concursantes completamente rotos.