Jesús Calleja viajó hasta la India acompañado de Blanca Portillo para recorrer la travesía por el río Ganges y conocer la terapia ancestral que les cura del estrés en 'Planeta Calleja'. Como era de esperar, la actriz habló de momentos claves en su profesión, como sus inicios en el mundo de la interpretación por estar enamorada de un profesor hasta la gran satisfacción que le supuso trabajar en "Volver" con Pedro Almodóvar.
Blanca Portillo, en 'Planeta Calleja'
Pero lo que más sorprendió fue que hablaron de dos temas de los que Blanca apenas había hablado públicamente y de los que dio bastante detalles. El primero de ellos fue sobre su vida privada, cuando Calleja le preguntó si vivía emparejada. "No me gusta la convivencia. Soy muy feliz en mi soledad y organizando mi vida como a mí me da la gana. Nos tienen metido en la cabeza que para construir una pareja tienes que vivir juntos y no es verdad", aseguraba Portillo.
Con toda su sinceridad, la actriz confesó en el programa que le "encantaría tener un espacio común entre los dos, construido por los dos, pero que yo pueda en un momento dado decir: 'Cariño, necesito una semana y me voy a mi casa'". Calleja le preguntó si este modelo lo había llevado a cabo, pero Portillo lamentaba no haber "en encontrado a nadie que se preste a ello". No obstante, aseguró estar siempre "en búsqueda".
Su dimisión como directora del Teatro de Mérida
Calleja también quiso preguntarle por un tema delicado: cuando a los pocos meses de ser nombrada directora del Teatro de Mérida, toma la decisión de dimitir. Portillo confesó que se sitió "profundamente triste. Confiaba ingenuamente. Yo llegué confiando en lo que hacía". "Hice una sola edición. No la terminé. Dimití antes de terminarla. La acabé porque era mi deber y mi obligación. Los políticos te decepcionan profundamente porque te cuentan cosas que luego no son verdad. Milonga, milonga", lamentaba Portillo visiblemente afectada.
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"Fue un palo muy gordo", aseguraba, añadiendo que por cosas como estas, no cree en los políticos: "Se deben a un partido, a una ideología que muchas veces van en contra de lo que piensan personalmente". De hecho, contó una impactante anécdota y es que un político (del que no quiso desvelar el nombre) le confesó: "Menos mal que has dimitido porque si no te tendría que haber echado, y eso que has hecho un trabajo excelente".