ENTREVISTA

Blanca Romero ('Next Level Chef'): "¿Y si ahora de repente me ven como presentadora y ya no hago más cine?"

Entrevistamos a la actriz y modelo que se une como presentadora al talent culinario de Telecinco.

Mediaset España

Por Pablo Fernández Pérez El 8 de Enero 2025 | 16:24

Tras su aterrizaje en Telecinco presentando las Campanadas junto con Ion Aramendi, Blanca Romero estrena 'Next Level Chef' en la cadena. La actriz y modelo pasa de concursar en un programa de cocina como 'MasterChef Celebrity' a presentar otro de distintas características y saltando de canal. Hemos podido hablar con Romero de cómo ha sido para ella explorar esta nueva faceta profesional.

¿Por qué tenías dudas de este proyecto con tan buena pinta?

Pues porque, aunque no lo creas, yo dudo muchísimo hasta que tomo la decisión. Dudo muchísimo. Para mí es una gran responsabilidad tener influencia sobre las personas, entonces esto no deja de ser una ventana a un país, es distinta manera de hacer cultura, es un formato nuevo para mí, un tono nuevo, todo nuevo. Entonces es un cambio de registro muy grande. El cine es otro mundo, es totalmente distinto, entonces no sabía si realmente estaba preparada para tener otra cintura y tratar de otra manera los temas y las cosas. Y no por miedo a presentar, porque al final, para mí, que cambié tantas veces de registro y tan pronto te compongo una sinfonía, como te hago una peli, como te hago una serie, como desfilo... Yo creo que al final, como artista, voy al mismo sitio para hacer absolutamente todo y transmito desde ahí. Es una herramienta que tengo ya supertrabajada y construida, que no me dan miedo los retos nuevos. Pero sí decir: "Hostia, ¿y si ahora de repente me ven como presentadora y ya no hago más cine? Me daba un poco de cosa".

Equipo de 'Next Level Chef'

El mundo de la presentadora me parece un regalo, es una maravilla. Me gusta comunicar, vocalizo bien, hay presencia, no tengo una voz que moleste, porque a mí la voz de los niños, los pitidos o voces así estridentes a mí me molestan un montón, yo que tengo oído absoluto. Entonces pensé: bueno, pues hay hueco, yo creo que lo puedo hacer bien, a ver si me gusta. Estuve más a gusto que nunca, no sentí que trabajara para nada. No me vi, pero cuando estás a gusto y estás bien... Lo único malo es el frío. Pero bueno, en foto no se ve el frío. Ahí hacía mucho frío. Odio el frío. Dejé la moda para no pasar frío y ahí volví a pasar frío. No encuentro la profesión ni el registro en el que no tenga que pasar frío. Eso es lo único que a mí me molestó, quizá esté un poco peor en algún capítulo del programa que tenga más frío y esté mejor si estoy más abrigada. Pero bueno, si hay segunda temporada, puedo pedir que me abriguen un poco más.

El primer día de grabación, ¿cuáles fueron tus sensaciones?

Que pasé mucho frío y que qué putada tener que volver a pasar frío. Me recordó a la época de modelo, fue lo único. El primer día no fue... voy a ir in crescendo. Porque eso, pensé: Otra vez a pasar frío, con casi 50 años, ¿en serio? ¿No tuve la suerte de que me retirase nadie bien? ¿Tengo que seguir aquí pasando frío? Pues me jode. O sea, salí bajada, salí con bajón. Lloré.

¿A ti lo que te preocupa es el frío?

Odio el frío. Influye mucho que tú estés a gusto. El frío limita mucho a la hora de interpretar. Por ejemplo, en 'La abadesa' rodamos a -8 grados. Se buscaba mucho el frío en los gestos, el frío, el viento, la nieve, porque ayudaba mucho, cinematográficamente, a la actuación, a la escena, te metes mucho en el siglo IX. A mí me influyen mucho las cosas esas externas. Soy pesada, tengo yo esas cosas, esas taras. Entonces, me afecta porque luego me revelo. Joder, que estamos en el siglo XXI, ¿por qué las mujeres, si se emite en enero, tienen que pasar frío, coño?

Para aceptar las Campanadas también pensaste en el frío, ¿no?

Por eso fueron en Lanzarote. Di tanto por culo con el tema que dijeron: "Mira, vete para Lanzarote, hija. Cállate ya, pesada". Pero, por lo demás, en 'Next Level Chef' me sentí súper a gusto y superbién. Al principio con los concursantes no sabía cómo moderar y tratar con gente tan distinta, por si no era afín con alguno. Pero lo separé y lo llevé muy bien, así que con los concursantes genial. Me gustó mucho, me pareció imposible, fue tan fácil y tan ser yo... Me pareció imposible que se pudiese volver a repetir, ¿se pueden hacer cosas tan guays?

¿Puede ser este el comienzo para presentar otros proyectos?

Yo sería feliz rodando cuatro ediciones de 'Next Level Chef' el año que viene, porque en tres semanas te haces una temporada y eso es un lujo. En uno estás seis meses, en otro tres... Que en tres semanas tengas diez programas de televisión hechos me parece brutal.

¿Fue difícil para ti la imparcialidad al pasar de concursante a presentadora?

Sí, yo estaba muy a favor y muy mamá con los concursantes, porque son muy vulnerables y viéndolo desde ese sitio donde lo están pasando tan mal, se la juegan tanto, estás a la desesperada y haces cosas que no harías... Se pasa mal por ellos y me negué a ser mala. Como presentador hay que ser siempre bueno, hay que entender y comprender al personaje. Si haces de asesino, no vas a odiar al asesino, hay que comprender que tiene que matar y tienes que defender ese personaje. De la misma manera, yo defendía a los concursantes.

¿Has tenido una preparación similar a la de un personaje para hacer de Blanca Romero la presentadora?

Como soy autodidacta... Si te explicara los momentos en los que yo de repente quito toda la inseguridad totalmente y como juego con mi cabeza de cara a retos así, tanto a personajes como esto, me darías por loca. Ya sé que ya me dan por loca, pero más. Hay un momento en el que me daba ansiedad, tenía la boca seca y de repente hubo una noticia que leí de casualidad en el teléfono que me afectó bastante. Me agarré ahí y seguí durante todo el programa esa senda de inspiración en la que no tiene nada que ver en lo que está pasando allí con lo que está pasando aquí, que es una cosa que a mí me inspira. Fue con lo que me inspiré para decir con seguridad a cámara lo que tengo que decir y que no haya nada, ni nadie. Desde ahí conseguí la firmeza para dar fuerza y convicción. Tiene que ver con un oso blanco polar y, a partir de ahí, voló mi imaginación y disfruté muchísimo incluso creativamente de presentar, porque sentí que era difícil llenar un plató tan grande. Fue como: "¡Hostia!". Cuando llegué allí la primera vez y vi aquello no sabía cómo llenarlo, por lo que tenía que ser algo interiormente grandioso.

¿Tenías algún presentador o presentadora de referencia en mente?

Yo se lo dije a Pepe Rodríguez, porque me inspiré mucho en Pepe. Le dije: "Que sepas que eres mi inspiración a la hora de hacer esto y mi maestro, te admiro muchísimo". Sí quería tener desde el principio como esas presentadoras de la tele que son cero cotillas, serias... Gente de la que te fías, quería tener esa fiabilidad, que no sé si la tengo o no.

¿Tuviste algún concursante favorito desde el principio?

Como presentadora para entrevistarlos los estudié antes y me dieron unos perfiles, a los mentores no, porque era sorpresa para ellos. Tuve un flechazo y vi en bucle un story de un reel de uno que me dio y me alegró el fin de semana. Se lo tuve que mandar a mi madre y a gente cercana para no desvelar y decirles: "Mirad esto, por favor". Sí hubo un flechazo con uno de los concursantes que me parece maravilloso, es un tío brutal en comedia.

También dicen que te has llevado superbien con una sexóloga, ¿no?

Más que eso era que me intrigaba, pero la cabrona no soltaba nada. Yo llegaba a preguntarle cosas, una solterona como yo, pero no me soltaba nada. Le decía: "No me hables de cocina, me importa una mierda. Podemos hablar de sexo, es Telecinco". Pero no había manera. Intenté que me hiciese un regalín que tampoco me hizo. Entonces dejó de ser mi preferida, pero sí, una tía muy peculiar. El casting es tremendo.

¿Qué reto te ha supuesto un mayor esfuerzo aparte de llenar el plató?

Cuando un monólogo o un guion es malo, es un reto muy jodido, porque decir una frase que está mal escrita, que no tiene mensaje, ni nada, una frase banal y mal hecha, es muy jodido, como persona, como actor y como todo. Cuando las cosas están bien hechas salen solas, por eso tengo plena confianza en esto, porque para mi fue tan fácil. No vi nada, igual no es como yo lo viví cuando lo vea, porque a veces ruedas una peli y cuando la ves hay algo que no era así, cortan una escena importante que cuenta todo y no sabes lo que va a salir. El reto es decir una frase que es muy mala y que suene bien, suene natural y te sientas a gusto, espontáneo y lo más real posible.

¿Qué te dijo tu entorno cuándo supo que ibas a ser presentadora?

Bueno, la vecina de al lado me dijo: "¿A ti te gusta hacer eso? Vas a durar menos...". Pues aquí estoy, vecina, dando las Campanadas. ¡Toma! Yo decía: "¿Esta qué se cree? ¿Que yo soy en la tele como en mi casa?".

¿Cómo recibiste la propuesta de las Campanadas y que Telecinco apostase tanto en ti en esta nueva etapa?

A veces pienso que obviamente las Campanadas les vino genial para la promo como estrategia, pero algo habré hecho bien en el programa, porque si no dirían: "Venga, échala para allá". ¿No? Entonces ya me dio una tranquilidad, que mola mucho esa tranquilidad de sentirse en casa y valorada. No es fácil que nos pase esto, llevo luchando toda la vida y si haces mil cosas bien, pero hiciste una mal en una temporada de una serie entera, se van a acordar de lo que hiciste mal. Ellos quieren que tú seas mala, pero no, yo llevo una vida totalmente ordenada, soy una gran profesional, soy buena gente y punto. Poder sentirse a gusto así y ser tú sin miedo a nada es muy guay, sentirse así en una cadena.

Ion Aramendi y Blanca Romero en las Campanadas 2024/2025

¿Te planteaste en algún momento de tu vida que darías las Campanadas?

No, me lo ofrecieron en Antena 3 durante dos años seguidos y dije que no. Ahora la vida me ha llevado a que tiene que ser que sí. Hay años de tu vida en que no quieres tener hijos y llega un año en el que sí. Este fue que sí, porque tenía que ser. Y porque fue en Lanzarote, si es Madrid, si puedo digo que no. Depende de cómo tenga la cuenta bancaria, diría que no. Qué crueldad el frío. En Lanzarote también pensé en el frío, porque no quería pasar por eso otra vez y se lo decía a mi madre que me decía: "Luego se te olvida".

¿Crees que hay cierto prejuicio con los actores que presentan, hacen series para plataformas y todo tipo de proyectos?

Yo he llevado todas las etiquetas de todo tipo, pero es verdad que hubo una época en la que de modelo no era suficientemente pija para ser modelo, aunque hice un carrerón que fue maravilloso y sigo trabajando incluso; de actriz era cómo que también sentía que era como "esta es modelo" y ahí tampoco me querían; en la música era como "no es tu momento porque tenemos a esta otra". Llega un momento en el que digo: "Joder, no tengo hueco en ningún sitio". Pero seguí probando y ahora ya a esta edad hago lo que me da la gana, porque lo hago desde el mismo sitio y ya siento que se me respeta y se confía en mí. Esto ahora, porque hasta ahora pensaba que no me querían ni de actriz, ni en la moda, como si molestase.

Ahora dije: "Ahora me vais a tener como compositora de grandes sinfonías". Toqué un concierto a piano con un pedazo de vals tres por cuatro maravilloso el pasado 22 de diciembre en el conservatorio, en mi tierra, que ojalá cruce los océanos y la gran pantalla, porque podría ser una banda sonora épica y es maravillosa. Si no me dejan cantar no canto, pero ahí no vais a saber que es mi tema y lo vais a escuchar. De hecho, voy a terminar haciendo bandas sonoras para el cine en chándal desde mi casa para no pasar frío. Como no van a saber que es mío no van a poder juzgar y solo me van a ver ir a recoger premios y van a decir: "¡Era esta!".