La salida de Irene Junquera hace que la recta final de 'Gran Hermano VIP' esté cada vez más cerca. Y los que quedan en la casa de Guadalix parece que han terminado divididos en dos grupos, el de Adara Molinero y el de Alba, entre los que cada vez hay más tensión. Los protagonistas del conflicto de la noche del 21 de octubre han sido la propia Adara y El Cejas, que han entrado en una lucha de bromas que se ha transformado en enfrentamiento.
'GH VIP 7'
El conflicto tiene su origen en la broma que Adara le gasta a El Cejas cuando esconde su bote de pepinillos. El siguiente capítulo del drama se produce cuando la concursante no puede encontrar su antifaz, lo que le lleva a suponer que se trata de una venganza de El Cejas. Decide entonces no seguir la broma e intentar hacerle creer que ha dormido usando el antifaz de su confidente, Gianmarco Onestini.
Por su parte, el youtuber considera que su mejor estrategia es pinchar a la otra concursante para que entre en el juego, ofreciendo pistas de la localización del antifaz a cambio. Esto hace que Adara pierda definitivamente la paciencia y se enfrente a El Cejas diciendo que su broma fue para reírse y el robo del antifaz es "para joder". Lo que no hizo que el Cejas cediera, llamándola amargada.
Daños colaterales
Finalmente es el Cejas quien se rinde primero, dándole el antifaz al Maestro Joao para que se lo devolviera a Adara, pero puntualizó que "era una broma" y que no lo hizo para fastidiar. Sin embargo, parece que algo sí que ha podido fastidiar, y es que ha marcado un pequeño punto de inflexión en la relación de la azafata con Estela Grande, ya que esta última se encontraba en la habitación de El Cejas mientras se reían de la broma a Adara. Pol Badía fue el encargado en consolarla y, admitió que él no se habría comportado así. "Si se están riendo de mis amigos, pues te vas del cuarto y no te unes al circo", sentenciaba.
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De hecho, el que fuera su expareja se ha propuesto una misión para con ella, estar a la altura en este concurso. "Tengo la espina clavada de mi edición por no haber estado la altura, por no haber dado la cara por ti. No quiero que ahora me pase lo mismo. Delante mío no quiero que te falte el respeto nadie", confesó Badía, que parece haberse convertido en un gran apoyo para ella.