La convocatoria de elecciones autonómicas para presidir la Junta de Andalucía obligaba a la organización de un debate entre los distintos candidatos. Como era de esperar, Macarena Olona y Teresa Rodríguez, ambas pertenecientes a formaciones en las antípodas políticas, protagonizaron varios momentos de lo más broncos, con apelaciones directas que provocaron tensión cuanto menos.
Teresa Rodríguez
Desde que comenzase '19J: El debate', el minuto individual de ambas ya avisaba a navegantes. Mientras que Olona aseguraba que la izquierda había intentado "ilegalizar a Vox", Rodríguez recriminaba a "la ultraderecha que nos quiere robar la autonomía". El paso de los minutos no parecía llevar la calma a plató; de hecho, las diferentes consideraciones sobre el feminismo hicieron estallar a las candidatas.
"Cuando ustedes ocultan las causas, son cómplices de la violencia machista. Y el partido Vox en particular, me atrevo a decir que es el brazo político del terrorismo machista. ¡Que son los que blanquean a los maltratadores, que son el partido de los maltratadores!", aseveró la andaluza, con semblante serio y gran indignación en su tono.
Tras el turno de Juan Marín (Ciudadanos) e Inma Nieto (Por Andalucía), llegó el momento de la réplica de Olona: "El hombre no viola, viola un violador [...] Afirmo que la violencia no tiene género", comenzó aseverando. No obstante, podía apreciarse la ira de la alicantina al otro lado de la pantalla: "Ustedes, con sus leyes, han criminalizado al 50% de la población española: los varones".
"Sus insultos son galones en mi pecho"
"Sus insultos, señora Rodríguez, son galones en mi pecho porque vengo aquí con hambre de prosperidad y de protección para los andaluces", prosiguió exponiendo. Al unísono, su adversaria política intentaba hacerle ver que ella estaba al frente de su partido gracias a un movimiento que siempre ha perseguido la igualdad: "¡Gracias a Clara Campoamor!", reiteraba.
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A continuación, la representante más derechista de los presentes siguió atacando, pero sin mencionar por qué las leyes de igualdad son textos "sectarios" aprobados desde Madrid y Andalucía, "basándose en un feminismo [...] que es puro hembrismo". Estos planteamientos ponen de manifiesto que todavía queda mucho camino por recorrer en materia de igualdad y el peligro de dar voz a opiniones que atenten contra la libertad individual.