Hacer humor hoy en día en nuestro país es jugar al filo del alambre. Cualquier palabra, acción o chascarrillo fuera de tono puede tener consecuencias muy graves. Es lo que le ocurrió a David Suárez allá por abril de 2019. El cómico publicó un chiste en sus redes sociales haciendo referencia a las personas con síndrome de Down, acción que le costó el despido fulminante del programa radiofónico en el que colaboraba por aquel entonces, "Yu, No te pierdas nada", en Los 40.
Andreu Buenafuente en 'Late Motiv'
El chiste en cuestión decía así: "El otro día me hicieron la mejor mamada de mi vida. El secreto fue que la chica usó muchas babas. Alguna ventaja tenía que tener el síndrome de Down". Estas palabras, indudablemente muy controvertidas, llevaron a la Fiscalía de Madrid a pedir cárcel para él, y el gallego tuvo que sentarse en los tribunales en la última semana de noviembre. Pese a ello, no todo son ataques y reproches contra Suárez, ya que el humorista ha encontrado un apoyo inesperado en un compañero del sector: Andreu Buenafuente.
El presentador catalán arrancó la entrega de 'Late Motiv' correspondiente al lunes 30 de noviembre mostrándose muy crítico con aquellos que condenan el sentido del humor : "Vamos a hacer humor hoy aquí sabiendo que en este país puedes ir a juicio por un chiste. Sea como sea el chiste, malo o desagradable, pero es un chiste, y un chiste es ficción", comenzaba diciendo. Asimismo, no dudaba en posicionarse a favor de Suárez: "Con esta responsabilidad añadida, por si no tuviera ya suficientes, quiero mostrar mi apoyo al cómico, repito, 'cómico', David Suárez, y esta es una opinión personal mía", sentenciaba.
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Una broma que le sigue persiguiendo
El que fuera colaborador de "Yu" se mostraba sorprendido a través de Twitter por el apoyo brindado por parte de Buenafuente y agradecía sus palabras: "Vale, esto no lo vi venir", escribía en la mencionada red social. No hay que olvidar que en 2019 Suárez emitió un comunicado aceptando las consecuencias de su chiste, pero alegando al mismo tiempo que seguiría haciendo humor negro, ya que era su especialidad. "No era más que un chiste", exponía en aquel entonces. "No es una opinión, ni por supuesto un hecho real. Sobra decir que no puedo sentir otra cosa que no sea repulsa hacia cualquier vejación que sufra una persona real".