Belén Esteban se rebela contra el cachondeo de la dirección de 'Sálvame' a su costa: "¿Te parece bonito?"

Dos días después de que Belén Esteban regresara oficialmente a 'Sálvame' tras la rotura de tibia y peroné que sufrió hace varios meses, la madrileña protagonizó un momento entre tenso y desternillante. En mitad del programa, Esteban estalló contra la dirección del espacio de Telecinco a causa de las bromas que se estaban repitiendo a lo largo de la tarde en torno a su forma de caminar, por la que el equipo del formato le ponía marchas procesionales.

Esteban había vuelto al trabajo, aunque aún está recuperándose de su lesión, por la cual está obligada a dar ocho vueltas al plató, cada hora, por prescripción médica. No obstante, su tranquila forma de caminar no pasó desapercibida a la dirección, que quiso gastarle una broma poniéndole marchas procesionales cada vez que daba un paseo. Una iniciativa que terminó con la paciencia de Esteban, después de que se cuestionara una vez más si su amiga Anabel Pantoja cuidaba lo suficientemente bien a su padre o no. "No te hago la peineta...", lanzó la colaboradora, con el micrófono abierto, al ponerse en pie harta del asunto. "Mira, me voy a callar, porque como diga una cosa que tengo ahora mismo en la cabeza... no, las voy a decir", soltaba Esteban, al volver a su sitio acompañada de su peculiar "banda sonora".

La madrileña dejó claro que "me da igual que me pongan las canciones de Semana Santa" y recordó que "ayer día 6 hizo cuatro meses desde que me operé porque me rompí la pierna en este plató" antes de lanzar un rotundo recordatorio al programa: "Hasta abril, mi traumatólogo no me va a dar el alta. Porque yo no tengo un esguince, tengo una pierna rota, pero mi psicóloga me ha mandado trabajar". Esteban se dirigió entonces a su director para señalar que "yo me podría quedar en mi casa hasta abril, pero soy una tía responsable. Aunque te parezca que no, quiero a mi programa con todo lo que me hacéis" y se puso de nuevo en pie. "Me da igual que haya cámaras y que me vea España y me hagan muchos memes, que me encanta por cierto. Te voy a decir una cosa, Alberto: yo podría estar ahora mismo en mi sillón. Que me ponéis un sillón un día... seréis malos", protestó Esteban, al recordar el hecho de que, el día anterior, le habían puesto un comodísimo sillón para estar en el programa.

"Mi vida es una mierda"

"Y ahora saldré en todos lados y me pondrán verde, me da exactamente lo mismo. Vengo tres horas. Antes venía de cuatro a siete, hoy me han puesto de cinco a ocho, el lunes a lo mejor me ponen de seis a diez y hago el informativo con Piqueras... Mi vida es una mierda", se quejaba la madrileña, momento en el que el equipo del programa decidió ponerle la voz muy aguda, lo que provocó más de una carcajada en plató. Sin embargo, las protestas de Esteban no se quedaron ahí, sino que la madrileña manifestó que "voy todos los días a rehabilitación dos horas y media y luego vengo aquí a aguantar a mis amigos Alberto y David Valldeperas, que porque les quiero, pero a veces me dan ganas de matarlos". "¿Te crees que es una gracia que mi madre me haya visto ahora salir y me ponga como la Esperanza de Triana? ¿Te parece bonito?", concluyó la colaboradora, desatando las risas en plató.