Tras un tiempo alejado de los platós de televisión, Carlos Lozano se sentaba en 'Viernes deluxe' para demostrar que no es un presentador caduco. El madrileño triunfó al frente de 'Operación Triunfo 1', la edición que rompió todos los récords y despertó pasiones entre los espectadores.
Carlos Lozano, en 'Viernes deluxe'
El presentador se pronunció sobre las polémicas declaraciones de Rosa López, en las que reveló que "nadie empatizaba" con ella. "Yo a Rosa la quiero mucho y la respeto, es mi niña. (...) Pero yo no lo viví así", comenzaba Lozano. "Era un ritmo trepidante. Esto fue un fenómeno social donde teníamos un 60% de audiencia y de 18 a 20 millones de espectadores todas las semanas, y ni ellos ni nadie asimilamos ese éxito", explicaba.
El presentador reconoció que "muchas personas no aguantaron ese ritmo tan brutal", pero que, en todo momento, "estaban protegidos por psicólogos". Kiko Matamoros señaló directamente al padre de la cantante como su "problema". "Era un problema de un padre dominante, muy controlador, que quería controlar la carrera de su hija, y que no tenía ni puta idea del negocio", exclamaba.
Carlos Lozano secundó las palabras del colaborador: "Doy fe de lo que dice", afirmaba. "Los padres muchas veces perjudicaban mucho a los chavales. En este negocio tienes que ser muy duro y tienes que sufrir, pero si tienes a un papá o una mamá que te está arropando no te dejan volar", concluía.
Lo más leído
Segundo culpable: el productor
Carlos Lozano tampoco tuvo reparos en señalar al productor que se encargó de dirigir la carrera musical de Rosa López al salir del programa: "Se equivocaron con el productor", decía. El presentador explicó que todos esperaban que "fuera una cantante de góspel" y no que terminara "con unas mallas" y "purpurina".