Desde que se convirtiera en la presentadora de 'Rocío, contar la verdad para seguir viva', Carlota Corredera se ha ganado las críticas e incluso la enemistad de muchas personas que niegan el testimonio de Rocío Carrasco. Su defensa a ultranza en programas como 'Sálvame' y sus continuos rifirrafes con algunos colaboradores como Kiko Matamoros han terminado por hacer mella en la gallega. Es más, incluso ha sido culpada del bache de audiencia que está sufriendo 'Sálvame' desde hace varias semanas.
Carlota Corredera
No obstante, la fortaleza que siempre ha mostrado la conductora de Mediaset no es infalible, y es que, aunque ella se define como "una persona muy fuerte", también ha sufrido sus altibajos, como quedó demostrado en 'Sálvame' cuando el propio Jorge Javier Vázquez entró por teléfono para animarla. El desgaste que produce 'Sálvame' le llevó a necesitar acudir a terapia: "He ido a la psicóloga pero antes de 'Rocío...'. Empecé a ir hace un año porque sentía que tenía un desgaste emocional muy fuerte".
Firme en su promesa con el feminismo
Hace unas semanas, Carlota Corredera volvió a reafirmar su promesa con el feminismo pese a las constantes críticas que estaba sufriendo y que le supusieron un mal trago en plató. "Quiero que quede claro que ese bajón no significa en absoluto que yo vaya a ceder ni un centímetro en mi compromiso con las mujeres, con el feminismo, con la igualdad y con las víctimas de Violencia de Género", recalcaba en 'Sálvame', después de lamentar la brecha que se ha producido entre los colaboradores y de "lo que supone venir aquí cada tarde con la fractura tan enorme y la polarización que han surgido entre nosotros con el tema de Rocío Carrasco".