El pasado martes siete de febrero, el programa 'Sálvame' hizo pública la noticia de que Froilán, sobrino del rey Felipe VI, habría acudido a un after en un local en el que también se hacían fiestas de intercambio de parejas. Aparentemente una inocente información, pero que desató el caos en el plató un día después. Los protagonistas de la noticia pasaron a ser los propios tertulianos del programa.
Un testigo enmascarado, sin identificar, aseguró que vio en ese bar de intercambio de parejas a "una colaboradora con mechas". Minutos después, Carmen Alcayde se subía al "pulpillo" para desvelar que se trataría de Lydia Lozano: "Que me perdone la colaboradora porque es amiga, pero ya sabemos que aquí nos debemos a lo que estamos haciendo".
Carmen Alcayde en 'Sálvame'
Sin ninguna prueba sobre la mesa, 'Sálvame' consiguió sembrar el caos y salpicar a la veterana colaboradora que ese día no se encontraba en su puesto de trabajo. Fuera o no una estrategia del programa para intentar rascar algo de audiencia ante sus bajos datos, una vez más el desenlace llegó con una llamada de Lydia Lozano llorando desconsolada. "Que se quite la máscara y que me diga cuántas veces he ido y con los tíos que he ido" arremetió contra el testigo invitado y contra la que fuera presentadora de 'Aquí hay tomate': "Tenías que haberte subido al "pulpillo" a decir que es mentira pero no has tenido los huevos de hacerlo, yo por ti hubiera dado la cara".
Lydia Lozano, aún por teléfono, intentó explicar a sus compañeros que ella fue allí a celebrar un cumpleaños. Dijo, además, que el local era de una amiga suya, que se alquiló para esta celebración y desmintió que acudiese por temas de intercambio de parejas. La colaboradora "fuera de sí" puntualizó que en ese momento estaba "escayolada y con antibióticos" y que no aguantó más de las once de la noche. Sin embargo, otros colaboradores como Patricia Donoso volvían a confirmar esta información que, respalda por 'Sálvame', exponía la vida sexual de la colaboradora sin su consentimiento.
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Carmen Alcayde, mar de lágrimas
Los enfrentamientos telefónicos con Lydia Lozano hicieron que Carmen Alcayde, hundida, se fuera del plató: "No puedo, no puedo". La víctima de esta trama añadió que su marido, Charly, también estaba muy molesto: "Carmen conoce muy bien a Charly y sabe perfectamente que no le gusta que hablen de él en televisión [...] Hablad de mí, pero no habléis de él". La situación se volvió insostenible, ambas compañeras lloraban sin cesar y, finalmente, el enfrentamiento acabó en disculpas: "Para Lydia, que nos va a dar algo, tía. No hagamos la pelota tan grande, somos amigos veinte años. Lo siento, por favor, perdonadme".