Cádiz daba la bienvenida a los aspirantes de 'MasterChef Celebrity 3' y era testigo de uno de los momentos de tensión y falta de entendimiento del programa del 23 de septiembre. Después de una prueba de plató donde demostraron estar aprendiendo mucho en cocinas, llegaba la hora de la competición por grupos, que encabezaría MasterChef Celebrity como ganadora al mejor plato de la fase anterior.
Los 6 concursantes "débiles" celebrando su victoria en 'MasterChef Celebrity 3'
La actriz tuvo que elegir y señalar, como "ventaja", a los 6 compañeros que consideraba más débiles. Aunque fuera una difícil tarea, la primera de las concursantes señaladas como menos aventajadas era Carmen Lomana. Fernández explicaba al respecto que su elección había sido más rápida pues "has dicho que ya lo has hecho todo en este concurso".
Estas palabras sentaron extremadamente mal a la empresaria que no dudó en negarlas y, además, mostrar su enfado y sorpresa: "Eso que has apuntado me parece un poco maluco. Nunca me lo hubiera esperado". De hecho, fue de lo más tajante con este asunto, contradiciendo a su compañera: "Ha manipulado cosas que he dicho pero de diferente manera. Sería muy lerda de decir eso". Al final todo esto quedó en tablas y cada una se dedicó a capitanear a sus equipos con más o menos fortuna.
"Baño de humildad" a los fuertes
La sorpresa llegaría al final de la prueba en Cádiz cuando el jurado mandó a la prueba de eliminación al grupo liderado por Dafne Fernández, el de los fuertes. Fue entonces cuando parecían cambiar las tornas y eran los señalados como débiles los que llegarían a la galería (Santiago Segura, Mario Vaquerizo, Antonia Dell'Atte, Carmen Lomana y Boris Izaguirre). La capitana fue "regañada" por Pepe Rodríguez Rey y dejó por un momento de ser la mejor: "a pesar de vuestra fortaleza como equipo, vuestra debilidad ha sido ella, me esperaba más de ti".
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Un honor que, por otro lado, fue otorgado a Carmen Lomana. Después de todo lo sucedido, terminó, en palabras de Samantha Vallejo-Nágera, "brillando con luz propia": "has dado una lección de humildad y demostrado que alzar la voz no es necesario para liderar un equipo". Esto le hizo sentirse mejor y animarse de cara a la competición que vendría después: "me reconforta porque ya me estaba viendo desastre, la más tonta del grupo... ha sido una alegría porque me sentía como un trapo hoy".