Carmen Machi es uno de los rostros más populares de la pequeña pantalla española y su personaje de Aída ha tenido mucho que ver en que así sea. Desde que empezó a aparecer en 'Siete vidas', el público se enamoró de ella y Telecinco aprovechó este boom para darle una serie propia con ella de protagonista, y así surgiría 'Aída', el spin-off que contó incluso con más capítulos que la original.
Carmen Machi
Pero todo este fenómeno no solo trajo cosas positivas a la actriz. Al comenzar en la ficción de Telecinco, ya llevaba años trabajando de su profesión, pero sin personajes con tantísimo alcance. "El problema fue que la popularidad acabó siendo tan excesiva que, ni con todo ese bagaje, logré llevarlo bien", reconoce Machi en una entrevista a El mundo, para posteriormente añadir: "Gestioné muy mal la fama, pero es que es muy difícil convivir con que todo el mundo conozca tu cara. En el bar, en la tienda, por la calle, fuera de España... Todos te reconocen por tu cara, por tu voz o por tu culo".
De repente, la madrileña se vio "superada" y "agobiada" por toda esta fama y expone que "hay un momento en el que te das cuenta de que, aunque crees que lo estás haciendo bien, es mentira". Todo esto trajo unas consecuencias más negativas de lo que se podría esperar: "Sufrí ansiedad y fobia al ser humano diagnosticadas. Me quedaba encerrada en el portal, no podía entrar en un restaurante, tenía reacciones toscas cuando alguien se me acercaba, escondía con altivez la timidez y el miedo... Era abrumador".
Sin embargo, Carmen Machi consiguió cambiar el chip: "Una vez que me di cuenta de que el problema estaba en mí, tomé las medidas necesarias para afrontarlo y levantar la cabeza. Ese fue el momento en el que decidí dejar 'Aída' para recuperar mi vida". Esta revelación llega 10 años después de que esto ocurriese, ya que sería en 2009 cuando abandonaría la serie (aunque luego regresase en ocasiones puntuales).
La importancia de haber sido Aída
Carmen Machi, en su reaparición en 'Aída' en 2011 con el reparto de la serie
Pese a todo esto, Carmen Machi nunca renegará de Aída. "Es el mejor personaje que he hecho en mi vida, es una genialidad, un puto regalo. Y hacerlo durante diez años fue una maravilla. (...) Lo que me pasó a mí era un daño colateral de hacer un personaje tan brillante, pero tener algo contra él sería ser injusta, desagradecida y subnormal", cuenta con añoranza la actriz.
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"'Aída' fue una revolución, se decían y se trataban temas muy heavies", afirma Machi, para sentenciar que "es el gran personaje social de la tele española" y explica por qué. Aída era "una mujer maltratada, madre de hijos sin ninguna protección, sin llegar a fin de mes, un hermano yonqui, un hijo delincuente, una hija cuyo futuro es salir en 'Sálvame', una madre que era lo peor... Y esta mujer admirable tocaba fondo, se levantaba, sacaba a su familia adelante y además era la que más follaba del barrio", recuerda Machi para contar la importancia de que haya existido Aída.