El caso de Imanol Arias y Ana Duato ha causado estupor en la opinión pública. La Audiencia Nacional dictaminó el pasado miércoles 12 de junio auto de procesamiento contra los actores por delitos contra la Hacienda Pública, sumándose ambos a la lista de rostros conocidos que se enfrentan a problemas con el fisco utilizar sociedades para defraudar impuestos. Ahora, la lista la engrosan Carmen Machi ('Aída') y Jordi Rebellón ('Hospital Central'), cuyos casos se encuentran en diferentes puntos de lo contencioso-administrativo.
Carmen Machi y Jordi Rebellón
Según la sentencia, a la que ha tenido acceso Cinco Días, Carmen Machi fundó la sociedad Mama Floriana S.l. con el fin de "eludir los tipos impositivos más elevados en el IRPF y deducir gastos que no eran deducibles en el impuesto de sociedades". Al parecer del abogado del Estado, "la sociedad no aporta valor a la actividad personalísima de su socia, que esta podría realizar sin necesidad de interponer una sociedad con el único objetivo de obtener una ventaja fiscal para eludir los tipos de gravamen más elevados del IRPF".
Machi se enfrenta con el fisco por el mismo problema que Máximo Huerta, condenado a pagar 256.778 euros por utilizar una sociedad instrumental para pagar menos impuestos. Y es que, varios son ya los casos que han salido a la luz de famosos que se han valido de esta forma jurídica para pagar a través de ella impuestos que les correspondería abonar a título personal, y por lo tanto mediante el IRPF, cuyo tipo es mucho más alto que el del impuesto de sociedades.
Jordi Rebellón se suma a la lista
Jordi Rebellón es otra de las figuras que que se encuentran lidiando con los tribunales por este motivo. La sala de lo Contencioso de la Audiencia Nacional ha fallado en contra del actor por utilizar la sociedad Traspapelat para, supuestamente, pagar menos impuestos. "No se justifica con la intermediación de Traspapelat ninguna ventaja económica ni de ningún tipo salvo la elusión fiscal o de una menor tributación en el IRPF", dictamina el escrito.
Además, el Inspector de la Agencia Tributaria encontró irregularidades en la deducción de gastos de 9.233 en compras en el Mercadona, Leroy Merlin o El Cortes Inglés, facturas que considera "gastos corrientes particulares" y no atribuibles a la actividad de su sociedad. También se contempla fraude en gastos calificados como publicidad, cuando eran taxis, viajes, parking, "celebraciones y fiestas particulares", los cuales ascendían a un total de 37.468 euros.