La investigación criminal por la muerte de Matthew Perry ha tenido los primeros resultados. Tras cumplirse diez meses desde su fallecimiento, la policía de Los Ángeles ha realizado 5 arrestos en relación con la muerte del actor de 'Friends', entre los que se encuentra su asistente y sus médicos. La autopsia reveló que la causa de su muerte fueron los "efectos agudos de la ketamina", un anestésico que tomó en una dosis muy alta y que provocó que perdiera el conocimiento y se ahogara en el jacuzzi de su casa. Según especificaba el dictamen médico, el intérprete de Chandler Bing se estaba sometiendo a una terapia de infusión de ketamina con el fin de tratar su depresión y ansiedad.
Sin embargo, las alarmas saltaron cuando el informe de toxicología confirmó que la cantidad de ketamina que se encontró en su cuerpo estaba en un nivel peligrosamente alto, motivo por el cual se reabrió el caso el pasado mayo. Con la investigación, la policía de los Ángeles trataba de encontrar la fuente de la ketamina, así como las personas que se la proporcionaron. Ahora, tal y como ha explicado el fiscal general Martin Estrada a Variety, la investigación ha concluido que el actor fue víctima de una "amplia red criminal clandestina", que contaba con cinco personas perfectamente cordinadas: "Esta red incluía un asistente que vivía con el cliente, varios intermediarios, dos médicos y una importante fuente de suministro de drogas conocida como 'La Reina de la Ketamina'".
Matthew Perry en 'Friends'
Tal y como continuó explicando Estrada, los cinco acusados habrían aprovechado los problemas de adicción de Perry para beneficiarse económicamente con el suministro de la droga. De esta forma, el doctor Salvador Plasencia y la narcotraficante Jasveen Sangha (La Reina de la Ketamina) colaboraban con el doctor Mark Chavez, con el asistente del actor, Kenneth Iwamasa, y un intermediario llamado Erik Fleming para aprovecharse del actor. Estos tres últimos implicados se declararon culpables, pero Plasencia y Sangha, tras comparecer por primera vez ante el Tribunal de Distrito de Estados Unidos de Los Ángeles, se declararon inocentes de los cargos penales. En el caso de Plasencia, el magistrado federal ordenó su detención bajo fianza de 100.000 dólares y se enfrenta a una sentencia de 120 años en una prisión federal, mientras que en el caso de Sangha, el magistrado federal ordenó su encarcelación sin opción a fianza y se enfrenta a una pena mínima de 10 años y una máxima de cadena perpetua.
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Cómo sucedió todo
Una de las pruebas que ha implicado a Plasencia y Sangha en lo sucedido ha sido un mensaje que el doctor le mandó a la narcotraficante: "Me pregunto cuánto pagará este idiota". Según explicó Estrada, estos dos distribuyeron al actor 20 viales de ketamina por un valor de 50.000 dólares. Es decir, Perry pagaba unos 2.500 dólares por cada uno de los frascos de ketamina que el doctor Chavez conseguía por 12 dólares. También, en el mes de su muerte, Plasencia cometió el error de contarle a uno de sus pacientes que Perry estaba al límite con su adicción. Siguió porporcionándole las inyecciones, que lo dejaban "paralizado", tal y como explica el fiscal Estrada, y dejó más ketamina en su casa que le inyectaba Iwamasa, el asistente del actor. La cosa empeoró y Perry terminó por comparar la ketamina a unos traficantes de la calle mandados por Sangha, lo que provocó su fatídica muerte. La narcotraficante ordenó al intermediario, Fleming, que borrase todos los mensajes y Plasencia falsificó los registros médicos para apartarse del caso.