'Anatomía de Grey' visibiliza el consentimiento sexual en su episodio más necesario

La semana pasada en 'Anatomía de Grey' fuimos testigos de cómo Owen intentaba apartar a Koracick de Teddy ocultándole información, pero conseguía el efecto contrario e incluso el neurocirujano confesaba estar enamorado de la doctora Altman. Por su parte, DeLuca se dejaba llevar por un impulso al involucrarse en la historia personal de una joven paciente, provocando que Karev estuviese a punto de despedirle. Mientras tanto, Amelia y Link volvían a caer en la atracción mutua que sienten, dejándose llevar por la pasión. Todo esto sucedía al mismo tiempo que Maggie desarrollaba una nueva investigación que también involucraba a algunos de sus compañeros.

En este decimonoveno episodio de la decimoquinta temporada de 'Anatomía de Grey', titulado "Silent All These Years", una mujer llega a urgencias desorientada y con fuertes dolores en el abdomen. Tras una breve exploración, Jo se percata de que ha sufrido abusos sexuales, implicándose así en el caso para ayudar a la paciente y que no se sienta sola. Paralelamente conocemos a la madre biológica de Jo, quien desvelará los motivos que la llevaron a abandonar a su hija cuando tan solo era una recién nacida. Por su parte, Bailey y Warren comienzan a ser conscientes de que su hijo ha entrado en una edad en la que ya le interesan las mujeres e incluso tiene novia, lo que les hace reflexionar

La necesidad de pedir ayuda

Tras descubrir que podía conocer a su madre biológica, Jo no dudó ni un momento y viajó para conocerla, asumiendo cualquier consecuencia. Sin embargo, probablemente lo último que se imaginaba era que la mujer le iba a confesar que ella es el resultado de una violación y por eso no tuvo el suficiente valor y la fuerza necesaria para encargarse de un bebé que, además de no ser deseado, le iba a recordar siempre al hombre que le destrozó la vida. Tras tantos años desinformada, obviamente Jo quería respuestas sobre sus orígenes y poder conocer a su familia, su deseo se ha hecho realidad y ha encontrado contestación a tanta incógnita, aunque para nada es la historia que le habría gustado escuchar.

Por si fuera poco saber que vino al mundo porque su madre fue violada por un hombre que la engañó y se aprovechó de ella, resulta que jamás podrá conocer a su padre porque falleció. Recibir tanta información impactante en tan poco tiempo es complicado de asimilar, pero tampoco justifica la actitud de Jo con su madre. El rencor ha hablado por ella, sobre todo cuando ha recordado lo mal que lo ha pasado durante años por no tener una familia a la que acudir ni un hogar en el que refugiarse. Aunque su madre podría haber tomado muchas otras decisiones e incluso buscarla después de conseguir una vida apacible, Jo ha descargado en ella todo el resentimiento que tenía guardado, llegando a romperse emocionalmente al descubrir la verdad de su origen.

Lo más difícil para ella ahora va a ser seguir con su vida diaria como si no hubiese sucedido nada pero, sobre todo, contar la verdad a Karev y a sus amigos. Saber que eres producto de una violación y que quizá tu madre no tenga la culpa de todo tu pasado no es plato de buen gusto, más todavía después de conocer lo mal que lo pasó su madre y todo lo que sufrió al no tener más remedio que abandonarla. El problema está en que Jo no es capaz de hablar con nadie de lo ocurrido, ni con su marido. Hasta ahora el de Karev y Jo era uno de los matrimonios más estables, pero esta situación podría cambiar las cosas, especialmente si ella no confía en la gente que le quiere y le aprecia.

Los orígenes de Jo

Hacer que los espectadores piensen, reflexionen y lanzar un mensaje a la sociedad suele ser uno de los objetivos de los guionistas de 'Anatomía de Grey', que aprovechan a la perfección el impacto y la repercusión que tiene una ficción con tantas temporadas a la espalda para intentar hacer que este mundo sea mejor. Lamentablemente los casos de abusos sexuales y de maltrato están a la orden del día, siendo las mujeres las principales víctimas de estas agresiones. El problema no radica solo en el número de casos que suceden, sino en lo poco que se hace para frenar esta lacra y en la poca ayuda y credibilidad que reciben las mujeres que sufren este tipo de violencia y abusos.

En 'Anatomía de Grey' han sabido reflejar a la perfección este gran problema que vivimos en la sociedad a través del caso de una mujer que llega al hospital con fuertes dolores abdominales, pero con el temor de contar lo que de verdad le ha sucedido. Gracias a Jo consigue obtener la confianza y fuerza suficiente para reconocer que fue violada por un hombre, pero que no se atreve a denunciar porque sabe que nadie le creerá y que incluso la culparán a ella por ir con una falda o por haber bebido más de la cuenta. Con el apoyo de Jo, Teddy y Qadri accede a pasar por el doloroso proceso de reconocimiento y obtención de pruebas para que pueda denunciar cuando así lo desee.

Precisamente mostrar explícitamente cómo es todo ese proceso ha sido una de las secuencias más crudas de ver, sobre todo por el dolor emocional que supone para la mujer agredida recordar y revivir escenas que jamás podrá olvidar. El apoyo de las doctoras ha sido fundamental, un gesto que demuestra la necesidad de confiar en aquellos que nos quieren ayudar y, sobre todo, este capítulo ha sido un llamamiento para que todas las mujeres que se hayan sentido identificadas saquen la energía necesaria para denunciar y para que la justicia trabaje y hago algo para evitar que se produzcan más casos como el de la protagonista.

Educar desde pequeños

Denunciar los casos de abusos sexuales y agresiones es un paso para evitar que esa persona vuelva a hacer daño a otra mujer, pero para frenar esta lacra no solo es necesario que la justicia actúe, también hay que trabajar en la educación desde bien pequeños. La historia de Bailey y Warren con su hijo debería ser un ejemplo de cómo actuar para educar a los niños y a las niñas en valores como el respeto y la igualdad. Como padres con un hijo metido de lleno en la adolescencia y con los líos amorosos que eso supone, ambos se han preocupado por enseñarle a tratar bien no solo a su novia, sino a la mujer en general, todo ello con el único objetivo de que en el futuro sea un hombre que valore la vida y los deseos de los demás y sea una persona honrada.

Mediante las tres historias mostradas en este episodio de 'Anatomía de Grey' nos han dejado grandes lecciones a través de casos distintos, pero con un nexo común. Aunque se trate de ficción, desgraciadamente las historias narradas suceden en la realidad, sobre todo en lo que a la falta de apoyo a la mujer se refiere. Sufrir una violación ya es una situación lo suficientemente dolorosa y traumática para que nadie haga nada por ayudar a la víctima e incluso se le culpabilice de lo sucedido. Hace falta cambiar muchas cosas, empezando por la educación que reciben al respecto los niños y las niñas. Trabajar en el respeto es el primer paso y en la serie han querido aportar su granito de arena para visibilizar y concienciar de la necesidad de acabar con este tipo de agresiones.