Cayetano Martínez de Irujo rompe a llorar al recordar su infancia: "Las nannies me inflaban a tortas"

El miércoles 10 de julio, 'Lazos de sangre' emitió una nueva entrega en La 1 con Boris Izaguirre al frente. Una emisión que hablaba sobre la saga de los Martínez de Irujo, en un programa en el que Cayetano fue el gran protagonista. El quinto hijo de la Duquesa de Alba no solo habló de su familia, sino que también desveló detalles desconocidos de su infancia, como el maltrato que sufrió por parte de las cuidadoras.

"Las nannies me inflaban a tortas", reconoció Cayetano, al remontarse a su infancia, en la que le "daban auténticas palizas". La experiencia resultó tan traumática para Martínez, que se vio obligado a ir al psicólogo durante su estancia en Estados Unidos. "He ido a todas las terapias que he tenido que hacer. Haces camino al andar. A lo largo de mi vida he caído en agujeros", declaró el Duque de Arjona, antes de admitir que "llegó un momento" en el que se dio cuenta de que "lo tenía que resolver" o no sería feliz.

Cayetano reconoció que "no se atrevía a decírselo" a su madre y, con su silencio, la relación con sus niñeras fue empeorando, especialmente cuando empezó a querer dar su opinión, tal y como relató en el programa. "No te dejaban opinar ni decidir. Cuando me empecé a rebelar, me pegaban", relató el duque, que apuntó a la elección de su propia ropa como uno de los motivos de las cuidadoras para pegarle. Unas palizas que supusieron años de maltrato, por los que su madre le pidió perdón, entre lágrimas, cuando se enteró de lo ocurrido muchos años después. "No entendía por qué había esa exigencia, esa disciplina", confesó el invitado ante Izaguirre, en pleno debate.

Problemas emocionales

Durante el encuentro con el equipo del programa, Cayetano también tuvo ocasión de hablar de la muerte de su padre, un hecho traumático para él. "No levanté cabeza hasta que hice terapia con una psiquiatra y me dijo: 'tu padre no te ha abandonado. Está contigo'", declaró el invitado, tras lo cual confesó, entre lágrimas, que estuvo "quince minutos llorando". "Me quedé huérfano ahí. Y, además, no haberme podido despedir de él... yo he tardado cuarenta años en resolver esto. Lo llevo dentro", declaró Martínez, antes de desvelar que "hablaba con él" todos los días y que, tras su muerte, "no le dieron ninguna explicación".

Cayetano también habló de la difunta Duquesa de Alba, de quien señaló que, en casa, "era como una emperatriz". "Nos saludaba muy cariñosa, pero lo único que hacía era dar las instrucciones del día", relató Martínez, tras lo cual señaló que su padre era "una figura totalmente diferente y mucho más humana". "Mi madre era un diez en muchísimas cosas, fue hija única, no tuvo referencias y no ha sabido gestionar la familia como tal", confesó Cayetano, que apuntó a esa "mala gestión" como origen de la desunión que existía actualmente entre sus hermanos y él.