La tarde del 6 de julio, la plaza de Pedro Zerolo de Madrid acogió el arranque oficial del Orgullo LGTBI+ de la capital, en el que Chanel Terrero ejerció como pregonera del pistoletazo de salida para la celebración y reivindicación de los derechos del colectivo en la capital. Un discurso en el que la artista, consciente de "la enorme responsabilidad" que suponía formar parte del Orgullo, tuvo presente su pasado como víctima del bullying del racismo, al igual que destacó la labor de la gente LGTBI+ para conseguir sus derechos y mostró su agradecimiento tanto a ellas como a las personas más cercanas que habían influido en su vida.
"La mayor suerte de mi vida fue tener unos padres que siempre me educaron en el amor y en el respeto. Desde muy pequeña me enseñaron que el amor mueve el mundo, que todos somos iguales sin importar nuestra identidad, nuestra orientación o nuestro color de piel", destacó Terrero quien, a pesar de todo, "durante mi infancia, la realidad no se correspondió con estos valores y, desde muy pequeña, sufrí racismo y bullying por parte de personas que, en lugar de comprenderme y aceptarme tal y como era, me rechazaban". No obstante, "fueron experiencias que no olvidaré jamás pero, lejos de hundirme, hoy me han convertido en una mujer segura de mí misma y de los valores que me han inculcado".
Chanel Terrero en el Orgullo LGTBI+ de Madrid
"Muchos de los que estáis aquí, habréis sufrido el desprecio o el rechazo por el simple hecho de ser y vivir vuestra vida. No puedo imaginarme todo lo que habéis tenido que pasar, pero os puedo prometer que voy a luchar todos los días para que cada uno de vosotros recibáis el Orgullo que os merecéis", se comprometió la pregonera, apostando por "convertir los insultos en gritos orgullosos, de cuidarnos y defendernos, de protegernos de aquellos que piensan que aquel que no vive o siente como otro ha dictado, es un delincuente". Terrero recordó entonces su pasó por Eurovisión 2022, emocionada por los gritos de "ganadora", y destacó el gran papel de representación que se realizaba desde el festival: "para mí, actuar en el festival significó también dar voz a todos esos niños y niñas que han crecido sin referentes y demostrarles que ellos también pueden cumplir sus sueños".
"Se trata de que te respeten seas quien seas"
Asimismo, la cantante destacó la celebración de "los derechos que el colectivo ha conseguido hasta ahora, pero también es importante recordar a todos aquellos que pusieron el cuerpo y el alma antes que nosotros, a quienes iniciaron hace más de medio siglo una lucha que hoy sigue siendo importante continuar". "No solo en este Orgullo, sino también a lo largo de todo el año", subrayó Terrero, agradecida con "todas las personas que educaron en libertad desde las aulas, las que impulsan leyes inclusivas y equitativas, las que viven sin miedo y hacen abrir las mentes de otros, las que ponen el ojo crítico en un sistema que no siempre funciona para todas".
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"Y, por último, gracias a todos los hombres y mujeres que he querido, por enseñarme a amar sin prejuicios", declaró la artista. Terrero instó a que "no olvidemos que, en algunos países, se sigue catalogando a las personas trans como culpables de un delito. Y, en muchos otros, las relaciones entre personas del mismo sexo siguen siendo ilegales" y señaló que, aunque España "es un país privilegiado en cuanto a derechos del colectivo", "no hay que olvidar que cuesta muchísimos años conseguir esos derechos y, sin embargo, es demasiado fácil perderlos". Un reivindicativo discurso que la artista remató destacando la importancia de que "las minorías nos unamos como un muro infranqueable, porque solo triunfaremos cogidos de la mano": "No se trata de ser respetado ames a quien ames: se trata de que te respeten seas quien seas".