'Fear The Walking Dead': Charlie se separa del grupo en busca de un futuro mejor en el 5x12

La semana pasada en 'Fear The Walking Dead' acompañamos a Víctor y Alicia en su viaje en busca de la persona que estaba pintando mensajes en los árboles. Durante el trayecto se encontraron con Wes, a quien ya conocíamos desde su rifirrafe con Logan y sus hombres. Este descubrimiento supuso para Alicia el fin de su problema, ya que por fin volvía a recuperar la esperanza y fue capaz de enfrentarse a los caminantes dejando de lado sus temores. Sin embargo, quizá lo más interesante fueron los minutos finales, cuando fuimos testigos de cómo Logan encontraba las cintas de vídeo que ha ido grabando Althea, lo que podría desvelarle muchos secretos del grupo y ayudarle a encontrarles.

En este episodio doce de la quinta temporada de 'Fear The Walking Dead', titulado "Ner Tamid", Charlie se separa del grupo con la intención de buscar un hogar que les permita tener un futuro más estable y mejor, pero en su camino se encuentra con un rabino que le hace plantearse las cosas y que provoca que todo se complique más de lo esperado. Además, Sarah y Dwight se ven obligados a actuar de emergencia cuando son sorprendidos por los hombres de Logan.

En busca de un hogar

Cansada de tener que estar desplazándose continuamente, Charlie ha sido la primera en mover ficha. A pesar de su juventud, en más de una ocasión ha demostrado tener más iniciativa y agallas que algunos de los adultos. De hecho, si hacemos memoria, a pesar de ser una niña, tuvo el valor de apretar el gatillo y asesinar a sangre fría a Nick. Su forma de ser nada tiene que ver con la de otros jóvenes que hemos conocido en la serie original, lo que hace que Charlie sea mucho más impredecible. Sin embargo, para conocerla un poco mejor, este capítulo está centrado en la joven y en descubrir qué es lo que piensa y el motivo de su manera de actuar.

Para profundizar en los pensamientos y sentimientos de Charlie, nada mejor que hacer que se encuentre con un rabino. La fe mueve montañas y, de repente, la joven parece haber sentido la llamada de un ser superior que le dice que, por fin, ha localizado un sitio para construir su nuevo hogar. Además, la llegada de June y John, que han acudido porque la propia Charlie quería mostrarles su genial hallazgo, nos ha permitido saber el motivo que le ha llevado a escapar, que no es otro que no volver a ser lo que era antes cuando compartía vivencias con los Buitres.

El cambio que ha experimentado Charlie desde que la conocimos es notable, sobre todo porque ha dejado de lado las malas influencias de los Buitres, pero no ha podido olvidar todo lo que hizo cuando se encontraba en ese grupo. No cometer los errores del pasado es la voluntad que está guiando ahora a la joven, aunque separarse de su grupo actual por quedarse encerrada en la sinagoga tampoco sea la solución que realmente está buscando. Lo que Charlie necesita es que todos juntos encuentren el sitio perfecto, algo así como las comunidades que hemos visto en 'The Walking Dead'. Quizá echar raíces en un sitio sea lo que requieren los personajes para dejar de dar vueltas sin sentido y para que la serie tome un rumbo más interesante o, por lo menos, las tramas tengan mayor coherencia.

Hacer lo correcto

Sin insistir más ni obligar a la joven a nada, June y John deciden marcharse para regresar a ayudar al grupo, aunque para salir de la sinagoga tienen que ir con sumo cuidado porque el lugar ha sido invadido por caminantes. Como era de esperar, el plan de June y John no iba a salir bien tan fácilmente, más que nada porque le habría restado emoción a una situación que, por otro lado, ya hemos visto varias veces. Quizá por ese motivo sabíamos que, a pesar de estar en el capó de un coche con decenas de caminantes acechando, iban a lograr salir con vida. No obstante, ha sido la excusa perfecta para que Charlie reaccione y acepte que perder la sinagoga sea mejor que perder a los que ahora son sus amigos.

Además, la peliaguda situación también nos ha dejado ver que el rabino no ha sido tan sincero como podría parecer. Así pues, para darle el último impulso a Charlie, el rabino ha decidido sincerarse y explicarle que ya había perdido la fe hace mucho tiempo y que se marchó no en busca de víveres, sino porque quería encontrar respuestas y algo que le hiciese volver a creer en Dios para poder seguir guiando a su congregación, pero cuando regresó todos habían muerto. Gracias a esa historia, June y John reciben la ayuda necesaria y todos logran marcharse de allí sin ningún rasguño.

Escapar de Logan

Mientras tanto, ajenos a lo que están viviendo June y John en la sinagoga, Sarah y Dwight se percatan de que los hombres de Logan han logrado localizarles, lo que les obliga a poner en marcha de nuevo el convoy y sin tiempo para recoger el campamento y los enseres. Es una lástima que hayan tenido que abandonar lo que tanto les ha costado conseguir, sobre todo porque han logrado una completa organización y saben cómo montar el campamento de forma que protejan constantemente sus vidas y el camión cisterna, aunque les está pasando factura ese ritmo frenético que llevan con tal de que no les alcance Logan.

Con tal de proteger el camión cisterna, Sarah y Dwight se separan del resto del convoy pero, paradójicamente, se quedan sin gasolina. Al contrario de lo que todos esperábamos, en lugar de obligarles a bajar del vehículo y enfrentarse a ellos, los hombres de Logan siguen el camino sin hacer absolutamente nada. Tanto Sarah como Dwight justifican ese movimiento por la llegada inesperada de June y John, pero lo que desconocen es que todo era una estrategia para que Logan tuviese vía libre para desplazarse por otro camino sin que ellos se dieran cuenta de sus movimientos. Logan conoce algunos secretos gracias a las cintas que encontró y, aunque de momento está siendo el villano menos peligroso de todos, parece que por fin va a empezar su guerra contra Morgan y compañía.