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La gala de 'Supervivientes' del jueves 5 de mayo concluyó de un modo tan tenso como inesperado: Charo Vega era presa de una especie de crisis de ansiedad en el palafito, por el que se requirió la asistencia médica del equipo del programa. La sevillana había llegado allí como segundo parásito del programa, tras ser eliminada frente a Ainhoa Cantalapiedra, Kiko Matamoros y Juan Muñoz, donde descubría que, al contrario de lo que había pensado, su aventura en Honduras aún no había terminado.
Jorge Javier trata de calmar a Charo Vega en 'Supervivientes 2022'
"El miércoles ya nos estamos tomando un café tú y yo en casa. No me hagas esto, que estoy con una angustia que no te imaginas la presión que me estás haciendo pasar. Que he pasado muchas fatigas defendiéndote", suplicó Manu quien, a pesar de no conseguir una promesa de aguantar de Vega, sí pareció calmarla un tanto. "Me vais a engañar", vaticinaba la concursante, nada convencida. Ya en la recta final de la gala, cuando Vázquez procedió a comunicar que se cerraba la votación para la expulsión definitiva que se daría a conocer el 8 de mayo, la actitud de la concursante había decaído aún más. Entre lágrimas, Vega rogaba "que alguien me ayude, no puedo ni hablar", momento en el que el presentador trató de calmarla asegurando que "el equipo médico está yendo para la zona, o sea que tranquila".
Me quedo- #SVGala3 pic.twitter.com/oR7hdLas8c
— GOSSIP BOY (@JuanjoCotilla) May 5, 2022
"Me encuentro muy mal, por favor"
"Me encuentro muy mal, por favor", lamentaba la sevillana, tras lo cual incluso aseguró que "me ahogo", al mismo tiempo que Vázquez le pedía que se tranquilizase y le recordaba que el médico estaba en camino. "Evidentemente, en el estado en el que estás, no se te va a poder dejarte ahí. O sea que tranquila, el médico está llegando", insistía el catalán, antes de hablar brevemente con el nieto de Vega, ante quien apostó por que "luego se reirá". "Yo la conozco perfectamente y esto es un bajón momentáneo. Se ha angustiado por tener que estar hasta el domingo, pero está bien", apostaba el defensor, para después confesar que "ahora mismo quiero asesinarla", dado que había viajado hasta Madrid para toparse con esa actitud por parte de su abuela, a pesar de que "la quiero mucho".