Desde que volvió de participar en 'Supervivientes 2019', parece que todo son malas noticias para Chelo García-Cortés. En sus primeras semanas en nuestro país, la periodista vivió un duro recibimiento en 'Sálvame' y es que todos sus compañeros no dudaron en recriminarle la actitud que esta había tenido en las últimas semanas con muchos de ellos. Todo fueron reproches, críticas y enfrentamientos en su vuelta al plató de Telecinco. Pero no ha sido el único golpe que ha recibido y es que este martes 6 de agosto, García-Cortés se cayó en el estudio y tuvo que ser trasladada a un hospital. En esta ocasión, el golpe fue puramente físico y no emocional.
Chelo, vendada tras su aparatosa caída
Todo se produjo pocos minutos antes de empezar la emisión de 'Sálvame limón'. Kiko Hernández se encontraba en el centro del plató realizando las últimas pruebas de sonido cuando vio a su compañera Chelo García-Cortés entrar al estudio hablando con el móvil en una mano y con un plátano en la otra. La periodista se tropezó y fue entonces cuando, según Hernández, literalmente "voló". El presentador explicó que le impactó y sorprendió mucho el gran golpe que recibió, y es que, tal afirmó que "se ha dejado media pierna en la puerta".
Mila Ximénez explicó que cuando escuchó los gritos, se acercó al lugar y lo vio todo lleno de sangre. "Estaba pálida", añadió. Algo que corroboró un miembro del equipo, que explicó que "sangraba mucho y le tuvimos que hacer un torniquete porque se le veía hasta el hueso". Hernández también quiso explicar lo que vio y al igual que sus compañeros, contó que "salía mucha sangre". Es por ello que Chelo García-Cortés sí fue atendida inmediatamente por los servicios médicos de la cadena y estos, tras realizarse estas curas provisionales decidieron trasladarla inmediatamente a un hospital cercano en el que un equipo médico le ha tenido que poner 28 puntos de sutura en la pierna.
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Chelo habla tras la caída
Al empezar el programa pudimos ver a Chelo, que era trasladada en silla de ruedas a un coche de producción que la esperaba en la puerta del plató. Fue entonces cuando Kiko Hernández pudo hablar con ella. Esta le explicó que se encontraba bien, que simplemente estaba deseando "que me curen" pero dejó muy claro que estaba tranquila, ya que el golpe y la herida que tenía no eran graves. Pese a ello, y tal y como Kiko ha repetido en varias ocasiones, el susto sí ha sido muy importante.