'Chester': El padre de Diana Quer reprocha a los periodistas la morbosa cobertura del caso de su hija

Como en cada uno de sus programas, 'Chester' volvía a centrarse en un tema, que en este caso era el perdón, contando con dos perspectivas muy diferentes sobre ello. En primer lugar, tuvo a la víctima de ETA Irene Villa, que parece haber podido otorgar un perdón prácticamente absoluto a sus agresores, mientras que el segundo invitado, Juan Carlos Quer, no tiene razones para perdonar a José Enrique Albuín, El Chicle, por la muerte de su hija Diana Quer en verano de 2016.

"El presupuesto para el perdón es que haya arrepentimiento, un arrepentimiento sincero, del daño tan brutal que se puede hacer", explicaba el afectado a Risto Mejide, en una de sus entrevistas más solemnes. "De momento, en este individuo, por calificarlo de algún modo, este presupuesto no se ha cumplido", lamenta Quer.

Como contó al programa de Cuatro, Juan Carlos Quer trató de cruzar la mirada con el asesino de su hija para tratar de atisbar ese arrepentimiento, pero solo se encontró con la cabeza gacha de El Chicle. "No es un ser humano, es un error de la naturaleza", afirmó duramente Quer, que cree saber por qué Albuín no quiso ni mirarle: "Estaba en aquellos momentos indicando a sus padres que vendieran la entrevista y declaraciones a los medios de comunicación a 10.000 euros. Y que no se preocuparan, que en siete años estaría en libertad".

Una desaparición muy mediática

Porque, por supuesto, hubo momento para hablar de la cobertura que se hizo por parte de los medios de todo el caso de la desaparición de Diana Quer. Como hecho especialmente doloroso, el padre de Diana relata cómo siempre trató de mantener a la madre y a la hermana alejadas del dolor de ver el cuerpo, por lo que fue solo al Instituto Anatómico Forense de Santiago para la identificación. Allí, pidió a los trabajadores del lugar "el máximo respeto", a pesar de lo cual esa misma noche vio fotos del cadáver de su hija desde ese lugar en televisión.

"Me encontré la fotografía de Diana en una camilla con el cuerpito tapado por una sábana", describía Quer, visiblemente afectado, sobre la noche que descubrió esa foto en televisión. Aunque en 2018 ya amonestó a los medios a través de un comunicado pidiéndole más respeto y la retirada de la foto, e incluso llegó a entrar en directo en programas como 'Espejo público' con ese objetivo, el padre volvió a dirigir un reproche a los medios: "Al responsable del medio de comunicación que la puso le diré que su minuto de gloria que lo lleve en su conciencia toda su vida por el daño adicional que ha generado".

Reproche al periodismo de un periodista

Para analizar la cobertura mediática del caso, Risto Mejide invitó al programa a Paco Lobatón, que lleva años contando casos de desapariciones en formatos como 'Quién sabe dónde' o 'Desaparecidos'. "Durante la desaparición de una persona la prioridad absoluta es contribuir a su localización", explicaba el periodista, para después admitir que "eso no ocurrió en el caso de la desaparición e Diana". Así, admitía el "tratamiento morboso" que pronto se adueñó de las informaciones al respecto.

"Cuando una persona desaparece, no desaparecen sus derechos", afirmaba Lobatón hacia Juan Carlos Quer, que parecía agradecer sus palabras con un gesto de asentimiento. Lobatón detalló cómo el tratamiento supuestamente informativo del caso añadió dolor a la familia, puso en peligro la investigación en marcha y llegó incluso a responsabilizar a Diana de su propia desaparición.

Continúa su lucha

Por su parte, Juan Carlos Quer también aprovechó esa tribuna para, una vez más, pedir la prisión permanente revisable. Y es que espera que la repercusión mediática de su caso sirva, al menos, para "transformar el dolor tan brutal que supone la pérdida de una hija en acciones que contribuyan a evitar en lo posible que nuevas niñas sean asesinadas".