Las claves del éxito de 'Erkenci Kus (Pájaro soñador)', la comedia turca de Divinity

A principios de abril, Divinity incorporó en su parrilla de las tardes una nueva apuesta turca: 'Erkenci Kus (Pájaro soñador)'. Una producción que se unió a otras como 'Stiletto Vendetta', 'Sühan: Venganza y amor' o 'Kara Sevda (Amor eterno)', aunque con una gran diferencia: presenta una historia de amor en clave de comedia, en lugar del habitual tono de tragedia de las telenovelas turcas que han ido llegando a España.

Protagonizada por Demet Özdemir en el papel de Sanem y Can Yaman como el fotógrafo Can, la ficción cuenta la historia de Sanem, una joven que se ve empujada por sus padres a buscar un trabajo más allá de la tienda familia y acaba en la misma empresa publicitaria en la que trabaja su hermana. Allí conoce a Can, hijo del dueño de la compañía y jefe temporal, con el que protagoniza un creciente acercamiento a raíz de su atracción mutua.

Desde su debut en Divinity, 'Erkenci Kus (Pájaro soñador)' se ha consolidado como una de las principales apuestas de las tardes de la cadena al lograr superar el 3% de share en muchos de sus episodios, colocándose así entre las emisiones más vistas de su franja. Un éxito para la producción dentro de la parrilla de Divinity, por el que en FormulaTV hemos recogido las principales claves por las que ha ido conquistando a la audiencia.

Un comienzo peculiar

La relación entre Sanem y Can es el eje principal de 'Erkenci Kus (Pájaro soñador)', algo que la telenovela deja claro desde el principio: después de que Sanem acabe contratada en la empresa en la que trabaja su hermana Leyla, la novata de la compañía acude con sus nuevos compañeros a un acto en un cine en el que, por un despiste, acaba en el palco. Sumida en la oscuridad, recibe la visita de Can, quien la besa al creer que se trata de su novia. Un acto impulsivo por el que Sanem sale corriendo sin decir una palabra, y tras el que ninguno conoce la identidad del otro.

Con este potente comienzo de la relación entre los protagonistas, la producción lanza un anzuelo al espectador, del que sigue tirando al brindar imágenes de Sanem y Can al recordar el "misterioso" beso que tanto parecen haber disfrutado ambas partes. Un inicio en el que la protagonista está más que empeñada en encontrar a su "albatros", apodo con el que denomina al desconocido galán, en una búsqueda que se enreda y desenreda por parte tanto de Sanem como de Can, ante la diversión de los seguidores de la producción turca.

Demet Özdemir como Sanem

El protagonismo de Demet Özdemir en su papel como Sanem es indiscutible y, de hecho, su personaje difícilmente pasa desapercibido. Más allá de su atractivo, la protagonista de la historia es una mujer divertida, algo despistada y apasionada, que en ocasiones se ve sumergida en sorprendentes, disparatadas e inesperadas situaciones. Una interpretación con la que Demet logra convencer al espectador, hasta el punto incluso de despertar más de una carcajada. Además, aunque inocente, Sanem demuestra tener carácter en muchas ocasiones, un contraste que otorga a la protagonista un considerable atractivo.

A dichas cualidades se unen otras facetas como sus a veces frecuentes meteduras de pata, su comportamiento algo alocado y su lengua a menudo desatada, especialmente cuando algo (o alguien) la disgusta. Su afición por la escritura, su aire soñador y su dedicación a medida que va encontrando su lugar en su trabajo, resultan un añadido más por el que acaba siendo sencillo coger cariño al personaje de Demet, quien de hecho recibió el premio a Mejor Actriz por su papel en los Murex d'Or, los premios más importantes de Oriente Medio, un par de días antes de que la ficción aterrizara en España.

Can Yaman como Can

El gran papel de Demet Özdemir va acompañado de un compañero de reparto a su altura: Can Yaman. Su interpretación como el fotógrafo Can tampoco deja indiferente a los seguidores de la telenovela, especialmente cuando la producción no desaprovecha la ocasión de que luzca un físico envidiable, al igual que su habilidad en deportes como el boxeo, una de las aficiones no solo del personaje, sino también del intérprete. Una actuación por la que, al igual que Özdemir, Yaman consiguió el premio a Mejor Actor en los Murex d'Or, e incluso fue portada de la revista masculina Men's Health en agosto de 2018.

'Erkenci Kus (Pájaro soñador)' presenta un protagonista apasionado en su trabajo y un tanto descarado, especialmente cuando se trata de su relación con Sanem. Yaman consigue convencer con su interpretación, en la que en muchas ocasiones se puede intuir el enamoramiento de Can hacia la protagonista sin palabras, tan solo con miradas y sonrisas. Un personaje tranquilo, excepto cuando superan el límite de su paciencia, trabajador, creativo, sincero y muy directo, cuya creciente fascinación por el personaje de Sanem resulta tan divertida como adictiva. Sobre todo cuando el fotógrafo parece disfrutar enormemente de las ocurrencias de la protagonista.

Una relación que engancha

A la admirable interpretación tanto de Demet Özdemir como de Can Yaman, se une la relación que se establece entre sus respectivos personajes. Ambos actores logran crear una química envidiable en la pequeña pantalla que se apoya en el desarrollo de la historia entre los dos, base de la producción. La relación entre Sanem y Can comienza de forma abrupta con el beso a oscuras anteriormente mencionado, pero la telenovela logra hacer que ambos vayan acercándose, a medida que pasan de una mera atracción física a un creciente enamoramiento.

A pesar de presentar en ocasiones unas situaciones un tanto surrealistas, el desarrollo de la trama principal protagonizada por Sanem y Can logra convencer al espectador: los momentos que ambos personajes protagonizan a lo largo de la historia permiten que los seguidores de la ficción turca sepan claramente qué es lo que le gusta al fotógrafo de Sanem y viceversa. No es una relación basada únicamente en un "amor a primera vista", a veces generalizado en las telenovelas, sino que acaba siendo fruto de momentos compartidos entre los dos, en los que tienen ocasión de ir descubriendo distintas facetas el uno del otro, lo que supone un gran atractivo de cara a la audiencia.

Unos secundarios de altura

Más allá de la pareja protagonista, 'Erkenci Kus (Pájaro soñador)' incluye un reparto que consigue complementar muy bien su historia con sus múltiples y variados personajes, en ocasiones envueltos en divertidas situaciones. No solo cuenta con una figura al estilo de la típica "villana" de telenovela ostentada por Aylin, pareja del hermano de Can, Emre, sino que especialmente el entorno de Sanem está repleto de personajes divertidos y difíciles de olvidar: sus ocurrentes padres, Mevkibe y Nihat; su responsable y a veces demasiado seria hermana Leyla; su mejor amiga, Ayhan, siempre optimista; o el alocado "pretendiente" de la protagonista, Muzaffer, son solo algunos de los personajes que completan la producción.

Además, en el entorno de trabajo, Sanem también encuentra apoyos, especialmente por parte del nervioso y extravagante Ceycey y de la cotilla aunque amable Güliz. Dos personajes que, aunque no tan implicados en la trama principal, consiguen ganarse un hueco en el corazón de los espectadores con sus divertidas actitudes y su creciente implicación, algo que también va ocurriendo con los familiares de la protagonista. En el lado opuesto, Sanem llega incluso a toparse con una "rival", Deren, cuyas actitudes resultan tan irritantes como entretenidas.

Por su parte, el personaje de Can también cuenta con distintos personajes en su entorno, aunque no están tan presentes (al menos al principio), dado el mayor protagonismo de Sanem: su hermano Emre, su novia Polen o su amigo Metin. En el caso de este último, de hecho, aunque sus apariciones son mínimas al inicio de la historia, se implica de tal modo en la relación Can-Sanem que resulta difícil de olvidar. Una demostración del potencial de los personajes secundarios en la telenovela, que no se quedan atrás con respecto a sus dos protagonistas.

La comedia, ingrediente principal

Al contrario que la mayoría de las telenovelas que se han ido estrenando en España, 'Erkenci Kus (Pájaro soñador)' cuenta con un cambio de "tono" muy llamativo: se trata de una comedia. Esta producción turca se mantiene apartada de los dramas, la "oscuridad" o la seriedad de otras ficciones de Divinity como 'Kara Sevda (Amor eterno)' o 'Sttiletto Vendetta', con situaciones divertidas que no dejan de lado los momentos de "bajón" para sus personajes. Un ingrediente de la historia de amor que supone un gran atractivo para cualquiera que quiera dejar a un lado las "tragedias" y que logra enganchar a la audiencia.

Sin recurrir a un humor absurdo, la telenovela consigue sacar más de una sonrisa al espectador a lo largo de sus episodios, e incluso alguna que otra carcajada con las entretenidas ocurrencias de Sanem, los más que curiosos "conflictos" de sus padres con algunos de sus vecinos, los intentos en balde de Muzaffer de "conquistar" el corazón de la protagonista o los episodios de nerviosismo de Ceycey o sus divertidas reacciones, entre otras situaciones. Unos momentos que el espectador incluso llega a compartir con algunos de los personajes, como ocurre especialmente en el caso de Can, quien parece gozar del ocurrente comportamiento de Sanem tanto como la propia audiencia.