El 9 de enero del año 2011 fue la primera vez que vimos en pantalla a los Gallagher, protagonistas de 'Shameless'. Creada por John Wells y basada en una serie británica del mismo nombre, su estreno fue el más visto de la historia de la cadena Showtime, convirtiéndose al final de su primera tanda de episodios en todo un éxito. Durante once temporadas hemos acompañados a los miembros de esta familia disfuncional que tan buenos momentos nos han regalado y que también nos ha hecho sufrir a partes iguales. Con Frank (William H. Macy) a la cabeza como un padre borracho al que todos deben soportar, esta ficción ha sabido combinar a la perfección drama y comedia.
Asimismo, esta serie se caracteriza por huir de todo tipo de tabúes, mostrar la realidad sin complejos y tratar temas delicados con toda la naturalidad del mundo. Todos estos aspectos quedan reflejados a través de personajes redondos y complejos e historias que avanzan con un ritmo acelerado, algo poco común en ficciones costumbristas que no poseen tramas de acción ni de misterio. Estos son solo algunos motivos por los que desde FormulaTV queremos repasar las claves que han convertido a 'Shameless' en un referente para la ficción televisiva.
A simple vista, la premisa presentada en 'Shameless' no suponía una gran novedad en el universo de las series centradas en núcleos familiares. Quizá lo más llamativo de su propuesta era la presentación de una familia numerosa y disfuncional. De hecho, esta ficción estadounidense se trata de la adaptación de una producción británica de mismo nombre. Sin embargo, no hace falta ver muchos capítulos para darse cuenta de que se trata de una serie con su propia seña de identidad, con un reparto en estado de gracia y que ha sabido superar con creces a la original. No todas las adaptaciones logran estar a la altura y dejar atrás la sombra de la historia en la que se basan, pero 'Shameless' ha demostrado que es posible crear un remake brillante y una auténtica joya de la ficción televisiva.
Si por algo destaca 'Shameless' es por contar una historia sin ningún tipo de censura, tapujos o límites. La crudeza es una de sus principales características y lo que la convierte en una ficción real que no duda en abordar temas como el sexo, las adicciones o la violencia, todo ello desde una perspectiva que puede resultar muy dura. Para centrarse en estos aspectos parte de la base de retratar a una familia disfuncional, es decir, se aleja de los cánones establecidos por la sociedad y rompe con el tópico de familia perfecta e idílica. No es la primera serie que se acerca a una familia con estas características, pero lo hace de una manera mucho más compleja y que, en ocasiones, llega a rozar los límites de lo inverosímil, sobre todo cuando se trata de enfrentar a los Gallagher con los problemas.
3 La importancia del entorno y el contexto
Frank y varios de sus hijos en 'Shameless'
4 Personajes redondos, con personalidad y profundidad
Emmy Rossum y William H. Macy en 'Shameless'
Por muy buenas e interesantes que sean las tramas, una serie pierde todo su potencial si no tiene unos personajes bien construidos, cuidados y con un desarrollo acorde a la narración. En el caso de 'Shameless' nos topamos con una ficción cuyos protagonistas son redondos y gozan de una gran complejidad que los convierten en personajes sumamente atractivos. Además, cada uno de ellos tiene su relevancia y su tiempo adecuado en pantalla. No obstante, resulta inevitable destacar los papeles que realizan William H. Macy y Emmy Rossum, responsables de meterse en la piel de Frank y Fiona, los personajes más importantes y complicados. Mientras que él es un padre repulsivo y con una gran carga psicológica debida a sus adicciones, ella aporta serenidad, estabilidad y es el pilar sobre el que se sostiene la familia, siendo el faro que guía a los Gallagher.
El personaje de Frank es el claro ejemplo de persona con una fuerte adicción al alcohol y a las drogas y que se encuentra constantemente dentro de un universo de vicios que dan sentido a su vida. Lejos de blanquear las adicciones o tratarlas con un claro objetivo moralizador, la ficción las muestra en pantalla sin edulcorarlas, dejando que el personaje principal nos enseñe todas las miserias en las que puede caer el ser humano. William H. Macy hace una labor formidable dando vida a este padre que hace todo lo posible por conseguir un trago, aunque eso perjudique a su familia. Un hombre al que es muy fácil despreciar por esas actitudes negligentes, abusivas y egoístas, pero al que también se le coge cariño porque, al fin y al cabo, intenta afrontar los problemas a su manera aunque no siempre elija el mejor camino para ello.
6 La normalización de la diversidad sexual
Ian y Mickey en 'Shameless'
7 La visibilidad de las enfermedades mentales
Ian, Frank y Mickey en 'Shameless'
Si tratar las adicciones en una ficción no es nada fácil, tampoco lo es indagar en las enfermedades mentales. Sin embargo, en 'Shameless' apuestan por la naturalidad a la hora de visibilizar también este tipo de enfermedades que muchas veces están marcadas por los prejuicios y por los estigmas y que suelen representarse en televisión a base de tópicos. En este caso, parten del diagnóstico de bipolaridad de uno de los miembros de la familia para ofrecer una visión diferente sobre esta enfermedad, siempre con la intención de que el espectador comprenda que no se trata del fin del mundo y que puede controlarse y tratarse para llevar una vida normal. Quizá no plasma de forma fiel lo que es la bipolaridad, pero gracias al enfoque que le dan resulta sencillo entender que sufrir esta enfermedad no es un problema sin solución.
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A lo largo de todos estos años 'Shameless' ha mencionado temas de actualidad y que no están exentos de polémica como la presidencia de Obama y la posterior victoria de Donald Trump. Incluso en su última temporada ha decidido adaptarse a los tiempos que corren con total naturalidad e incorporar a sus tramas la pandemia provocada por el coronavirus, haciendo que sus personajes aparezcan en pantalla portando mascarillas y sufran las consecuencias de dicha enfermedad tal y como está sucediendo en la realidad en todo el mundo. Igualmente, sus personajes se ven afectados por problemas triviales y comunes con los que el espectador puede sentirse fácilmente identificado.