'La Casa de Papel': Se inspiran en la serie para crear un comando para frenar el independentismo catalán

Los característicos personajes con máscaras de Dalí de 'La Casa de Papel' han vuelto, esta vez con una misión muy distinta: limpiar el odio que divide a los catalanes entre el extremo que lucha por el independentismo con actos vandálicos y el contrario que responde de igual manera. Su primera acción ha sido limpiar las pintura amarilla que la organización independentista catalana Arran lanzó sobre el portal del domicilio del juez Llarena.

Bajo el nombre de "Comando Dalí de la Reconciliación y el Respeto" se encuentran cinco jóvenes que aseguran ser los protagonistas de la exitosa ficción de Netflix, incapaces de separar realidad de ficción. Sin embargo, esta vez llegan con una nueva misión, la de tratar de limpiar todo tipo de acto vandálico que pueda perturbar la relación entre los catalanes. Una misión que se han visto obligados a adelantar "porque el Profesor dormía mal viendo la situación en Cataluña", asegura uno de los enmascarados en una entrevista a Trece.

A diferencia del atraco en la Casa de la Moneda y Timbre, para este acto el grupo creyó conveniente cambiar sus nombres por el de cinco localidades catalanas. Así, Olot, Berga, Cadaquets, Condal (en referencia a Barcelona) y Arán forman la banda dirigida por el Profesor, una especie de líder que determina sus movimientos. "Nosotros obedecemos al Profesor y actuamos. No esperábamos tener la repercusión mediática que estamos teniendo", expresaba Arán en el formato 'Al día' de Trece.

Contra el odio hacia Llarena

La banda enmascarada respondió a la pasividad del gobierno independentista tomándose la justicia por su mano y acudiendo a limpiar la pintura del portal del juez Llarena. "Se puede tener la ideología que uno quiere pero lo que no se puede hacer es atacar la casa de un magistrado y dudar de la eficacia y la necesidad del cumplimiento de las normas jurídicas" confesaba Arán, que relacionaba la pintura con el odio y el aguarrás con la igualdad.

Con futuras misiones en mente, el enmascarado asegura que no solo están trabajando en contra de los actos independentistas, sino también del otro extremo ideológico, tratando así de llegar a una conciliación entre todos los catalanes. Arán asegura haber ofrecido una acción conjunta a los grupos independentistas "limpiando aquellas pintadas que desde el otro extremo se han podido hacer". "El espacio público es de todos y está mal pintar. Eso es lo que venimos a decir", sentencia.