Francisco fue a buscar el amor a 'First Dates', el programa que, pase lo que pase, nunca deja a nadie indiferente. Francisco se definió como "peculiar porque soy distinto a la inmensa mayoría de la gente corriente". Carlos Sobera le preguntó cómo definiría su vida amorosa. Sincero, respondió: "Regular, no he tenido casi ninguna pareja". El presentador no se creyó en absoluto sus palabras por la sonrisa "pícara" con que las pronunciaba.
Francisco y Dayami durante la cita
Francisco vio pronto a Lidia Torrent, una de las camareras de 'First Dates', y, en tono irónico, preguntó: "¿Esa es la que me vais a presentar?". Matías Roure respondió rápidamente: "No, esa es la camarera y el jefe no le permite tener citas mientras trabaja". Su verdadera acompañante fue Dayami, una murciana de 49 años, "alegre y divertida". Ella no buscaba un hombre "picaflor", sino que lo quería centrado: "no me voy con cualquiera".
"Yo soy como Cimarro, ni mujer fea ni vino amargo", fue una de las frases con las que "deleitó" a los espectadores Francisco antes de sentarse en la mesa con Dayami. Desde el primer momento, el físico de su compañera no parecía ser de su agrado, algo que dejó claro con comentarios bastante irrespetuosos, refiriéndose a "sus curvas" o a lo "voluptuosa" que era. Al final, la propia Dayami se vio incómoda y dio explicaciones sobre su peso, asegurando que le "encanta comer pan" y que "antes estaba mejor".
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Un final inesperado
Las continuas referencias de Francisco al físico de Dayami hicieron que la cita no fluyese correctamente en ningún momento y que la tensión se apoderase del ambiente. Tras la cena, ambos se volvieron a ver las caras en la decisión final, protagonizada por un giro de guión que nadie se esperaba. Francisco, contra pronóstico, confesó que volvería a tener una segunda cita. Fue Dayami, finalmente, quien lo rechazó a él.