Parejas que conectan, otros que no tienen nada en común... El restaurante del amor de 'First Dates' tiene la capacidad de enlazar a gente de lo más dispar y si no que se lo digan a María, una comensal que asegura tener gordofobia. Pues bien. ¿Cuál ha decidido el programa que sería su cita ideal? Un señor con sobrepeso y el azúcar alto. La comedia está servida.
María, comensal de 'First Dates'
A sus 61 años, María es una mujer con las ideas muy claras y que sabe lo que busca: no le gustan los hombres gordos. Sin embargo, su cita le confesó que tenía sobrepeso y que, por ello, había desarrollado "un poco de azúcar". La mirada de María juzgaba a Antonio, asegurándole que "esa enfermedad es muy, muy traicionera". Eso sí, Antonio no parecía tener mucho reparo en los reproches que María le hacía y alegaba dedicarse a la vida sana mientras se comía una cucharada de su tarta.
"Yo no sé si es que tengo gordofobia, pero desde que tengo uso de razón siempre he tratado de bajar de peso y nunca me han agradado físicamente las personas gruesas. Sobre todo cuando es un sobrepeso acentuado", aseguraba en los totales María. No obstante, sus declaraciones no quedaban ahí e iban a más: "Me molesta incluso que se sienten a mi lado en el autobús, me molesta, me agobia".
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Una mujer todoterreno
María ya lo demostró nada más poner un pie en el restaurante: es una mujer todoterreno capaz de hacerse con todo y todos los que se precien. "No tengo ninguna dificultad en ligar y en conocer a hombres. De hecho si quisiera todos los días saldría con uno. Pero lo que ocurre es que lo que buscan de mí, a mí no me apetece dárselo", aseguraba. Y lo cierto es que cautivó a Antonio, quien quería tener una segunda cita con ella para seguir conociéndola. Pero María no se encontraba a su mismo nivel y aseguró con rotundidad que no tendría una segunda cita con él "simplemente por ciertos detalles que no han sido coincidentes".