Durante esta semana, la competición en 'Bienvenidos a mi hotel' está más candente que nunca. En el programa del lunes 7 de enero, los concursantes visitaban el castillo de Mondas, un lugar con algo especial que está dirigido por Rocío y Maryn. Los anfitriones quisieron pasar una velada agradable comiendo todos juntos, pero un par de comentarios rompieron la armonía entre los participantes.
Fernando y Esther en 'Bienvenidos a mi hotel'
Todo comenzaba cuando Javi, uno de los concursantes, bromeaba con su condición sexual, refiriéndose al pescado que les habían servido. Algo que empezó a crispar los nervios y no sentó muy bien a Esther, otra de las concursantes: "Me ha sorprendido un poquito que hiciese hincapié en su orientación sexual", explicaba ella junto a Fernando, su pareja.
"Yo soy parte de la decoración", añadía Javi, dejando claro que solo quería que se riesen con su particular humor. "¿Qué eres, un hombre jarrón? Eso quiero ser yo en esta vida: mujer jarrón", soltaba Esther rápidamente, dejando al resto de comensales sin palabras. "Con una visa oro y hacer lo que me salga de ahí", añadía, soltando una sonrisa ladina.
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El resto de mujeres, en contra
"¿A qué mujer no le gusta ser mujer florero? No nos engañemos, a todas nos mola ser mujer florero", repetía Esther en los totales del programa. Fernando, que estaba sentado a su lado en ese momento contestó: "A mí me gustaría ser hombre florero", mostrándole apoyo a la idea y a las palabras de Esther. Por otra parte, tanto Rocío como otra de las concursante replicaron a Esther y aseguraron que ellas no querían ser una mujer florero.