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'El juego del calamar', en imágenes 30 fotos
Netflix podría afrontar problemas legales según ha comunicado Daniel Slade, director ejecutivo de Express Solicitors, bufete de abogados británico. Slade ha anunciado que al menos dos de los 456 concursantes de 'El juego del calamar: El desafío' han dado el primer paso para demandar a Netflix, alegando que "sufrieron hipotermia y daños neurológicos como resultado de los pobres estándares de salud y seguridad en el set" en enero de 2023.
La prueba donde, supuestamente, los concursantes habrían sufrido daños es la primera, "Luz roja. Luz verde", que duró horas de grabación, con temperaturas tan bajas que "las manos de un jugador se pusieron moradas", según indica el abogado. "Los concursantes pensaron que estaban participando en algo divertido y los heridos no esperaban sufrir como lo hicieron", reza el comunicado de Slade.
Concursantes de 'El juego del calamar: El desafío', durante el rodaje
Por su parte, el productor ejecutivo del concurso, John Hay, ha respondido a las acusaciones: "El bienestar y la seguridad son, obviamente, primordiales para nosotros. Hemos tomado las medidas apropiadas para cuidar de la gente. 'Luz roja. Luz verde' fue un rodaje grande y complicado, y fue un día frío y tomó bastante tiempo. Pero todos estaban preparados y fueron atendidos de la manera adecuada", recoge TV Line.
¿Hay demanda?
Uno de los portavoces de 'El juego del calamar: El desafío' ha dicho que "ninguno de los concursantes ha presentado ninguna demanda". "Nos tomamos extremadamente en serio el bienestar de nuestros concursantes", ha concluido. Daniel Slade ha afirmado que Express Solicitors ha enviado "cartas de reclamación en nombre de los concursantes lesionados" a Studio Lambert, coproductora del reality show.
"Por lo que nos han dicho, se han superado los límites de seguridad en nombre del entretenimiento", ha añadido Slade. Según informó Deadline en febrero, se realizó una inspección de seguridad después de que se dieran incidentes médicos durante el rodaje., pero se concluyó que no era necesaria más que una advertencia a los productores.
