Dos días días después de que tanto un reportero de Televisión Española como uno de laSexta fueran de los primeros profesionales increpados y acosados mientras informaban en directo sobre las movilizaciones en Ferraz, el Consejo de Informativos de TVE emitió un comunicado el miércoles con el que condenaba el comportamiento de ciertos manifestantes para entorpecer el "trabajo de periodistas".
"Asistimos, una vez más, a acosos, insultos y obstrucción al trabajo de periodistas. Esta vez, en las concentraciones de protesta frente a la sede del PSOE de Madrid", arrancaban en un comunicado publicado en las redes sociales. En dicho texto, el organismo "muestra su absoluto rechazo ante los insultos que han sufrido profesionales de Televisión Española y de otros medios por parte de asistentes a estos actos".
El periodista Javier Bastida es increpado en directo en 'El intermedio' en los alrededores de Ferraz
"Exigimos respeto a nuestro trabajo y reiteramos nuestra petición a los organizadores y participantes en estos eventos para que desaprueben las conductas de odio y falta de respeto a los trabajadores de los medios de comunicación", proseguía el Consejo que, en última instancia, calificaba estos desagradables episodios de "ataque a la libertad de información, recogida como uno de los derechos y deberes fundamentales de la Constitución Española".
Desagradables situaciones
El Consejo de Informativos de la entidad pública condenaba así la actitud hacia los medios después de que el reportero Gabriel López, encargado de cubrir las protestas para el 'Telediario 2' del lunes, se viera increpado por la misma persona que, tan solo minutos antes, había acosado a su compañero de 'El intermedio', quien volvió a sufrir ataques al día siguiente.
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"¡Qué te vote Txapote!", increpaba el espontáneo, una y otra vez, mientras algunas personas trataban de alejarlo del periodista de Televisión Española. "Aquí hay varios manifestantes que han increpado a otro equipo de televisión que estaba aquí intentando hacer su trabajo", informaba López, a pesar de los insistentes gritos.