Kiko Matamoros anunciaba el pasado viernes 26 de julio que padecía varios tumores malignos en la vejiga, de los que tendrá que ser intervenido durante este mes de agosto. Según contó el propio colaborador en 'Sábado deluxe', el pronóstico no se presentada muy optimista, pero ha decidido afrontar este trance con positividad. Además, en este duro momento ha recibido el apoyo de toda su familia y amigos, incluso con quienes tenía guerras abiertas, como es el caso de su hijo Diego Matamoros, que ha mandado un mensaje conciliador tras enterarse de lo sucedido.
A la izq. Coto Matamoros. A la dra. Kiko Matamoros
"Me importa entre cero y nada lo que le suceda", comenzaba diciendo. "Me parece un espectáculo despreciable comercializar con la desgracia y con toda su vida. Mi concepto sobre él no va a variar por una enfermedad", sentenciaba, dejando la brecha que había entre ambos más abierta de lo que ya estaba. Además, no ha dado puntada sin hilo, ya que terminaba el discurso sobre su hermano con una dura crítica a las operaciones estéticas a las que se ha sometido: "Tiene enfermedades más graves, como la dismorfofobia, de ahí que tenga más de cuarenta operaciones por su obsesión de dar una imagen perfecta".
Una acusación muy grave
Fuera de la enfermedad, Coto ha aprovechado su entrevista para sacar a relucir un tema muy peliagudo del pasado, lanzando una acusación muy grave sobre su gemelo: "Yo lo único que he hecho ha sido comprarle regalos a sus hijos, pagarle el alquiler de la casa e ir a la cárcel para que no fuese él". Coto ha pasado por prisión tres en ocasiones, la última por incumplimiento del pago de manutención a sus hijos.