¿Qué harías por conseguir tu sueño? ¿Cómo lo harías si vives en la convulsa década de los 60 en la que era imposible ser creativo, original y revolucionario sin tener la presión política y policial detrás? Este es el punto de partida de '45 revoluciones', la nueva ficción original de Series Atresmedia creada por Ramón Campos y Gema R. Neira, que cuenta con un guion original de Ramón Campos, Gema R. Neira, Paula Fernández, Javier Chacártegui, Curro Serrano, Salvador S. Molina, David Orea y Moisés Gomez y que ha sido dirigida por David Pinillos y Gustavo Ron para Bambú Producciones. La ficción arranca este lunes 18 de marzo en Antena 3 y constará de una temporada de 13 episodios de 50 minutos.
Carlos Cuevas en '45 revoluciones'
Amor, celos, amistad y mucha música. Estos son los elementos principales que encontramos en '45 revoluciones', ficción que arranca con un episodio que es sin duda una clara declaración de intenciones pero que se queda a medio gas. Lejos de contar con un inicio contundente, atractivo y que deje con ganas de más, la ficción empieza con un piloto que sí, aprueba, que no es ni mucho menos un mal episodio, pero que no sobresale, no sorprende especialmente ni llama la atención y sí, posiblemente a día de hoy no conseguirlo puede que sea un problema. ¿Es complicado hacerlo con una ficción de género? Es posible, pero con un producto así era necesario intentarlo.
Hay que ir mucho más allá
La historia que nos plantea '45 revoluciones' sí es atractiva y llamativa pero no se le consigue sacar todo su potencial en el primer episodio. Es cuestión de tiempo el saber si en el resto de temporada sí se hace, pero en el piloto nos encontramos con un planteamiento simple, al que se le podría sacar mucho más juego y aunque cuenta con un claro sello Bambú Producciones, no termina siendo suficiente. La serie cuenta con un guion que peca de poco profundo y en el que los personajes no brillan como debieran, nos deja esperando mucho más. Y no, nadie pretende que esto sea 'Fariña' o 'La Catedral del Mar', pero sí se echa de menos ir un paso más allá, acercarse mucho más al estándar de calidad que a día de hoy sí le demandamos a Series Atresmedia.
Iván Marcos y Guiomar Puerta en '45 revoluciones'
Quizás eso termina siendo un "handicap" para nuevos productos lanzados de Antena 3, y es que cuando vemos una serie de la cadena sí esperamos mucho más que lo que posiblemente buscamos en otras cadenas. Es un caso similar a lo que muchas veces sucede con productos de HBO, todos esperamos y exigimos bastante más que a otras plataformas porque sabemos lo que son capaces de hacer. Y eso es lo que pasa con '45 revoluciones', porque sí, acierta, pero termina siendo una serie más y lo tenía todo para no serlo. Con '45 revoluciones' sí esperábamos una serie comercial... pero también adictiva, y por ahora no lo es.
Claramente enfocada a conquistar al público juvenil, bastante desatendido en los últimos meses por parte de Atresmedia, '45 revoluciones' sí cuenta con elementos para hacerlo, pero está claro que necesita ser más extrema, atrevida y contundente para enganchar. Porque sí, la música y el amor juvenil puede dar para mucho más y aquí hay potencial para ello y sobre todo teniendo en cuenta la compleja época en la que se sitúa, que puede dar para mucho más que lo que vemos en el piloto.
Una duración perfecta
'45 revoluciones' es la primera serie de Atresmedia que cuenta con un duración de 50 minutos y sin duda, es uno de sus grandes aciertos. El ritmo de la serie es totalmente trepidante, no deja respirar al espectador y esta vez, eso sí se agradece. Pese ello, el reducir la duración provoca que el peso de los personajes también cambie, focalizando toda la acción en Rober, Maribel y Guillermo, los tres protagonistas, y dejando a los secundarios en meros acompañantes de estos. ¿Hubiese sido más acertado crear también potentes tramas secundarias para no centrarlo todo en el triángulo amoroso protagonista y la lucha por el lanzamiento del disco? Posiblemente, sí.
Carlos Cuevas, Guiomar Puert e Iván Marcos en '45 revoluciones'
Un trío perfecto
Carlos Cuevas, Guiomar Puerta e Iván Marcos son el trío protagonista de la ficción de Bambú Producciones y sin duda se convierten en su gran baza. Los tres intérpretes funcionan a la perfección, habiendo una clara química entre ellos. Todos sorprenden y sin duda lideran sin problemas casi todas las tramas del piloto. Son más que solventes y encajan por completo con sus respectivos personajes y es que si bien seguro muchos se sentirán identificados con la valentía y el entusiasmo de Rober (Cuevas), serán muchas las que querrán cambiar su mundo como lo empieza a hacer Maribel (Puerta) y otros tantos querrán ser atrevidos, lanzados y emprendedores como demuestra Guillermo (Marcos). Tres personalidades marcadas y claramente reconocibles que sí resultan ser un auténtico acierto en esta peculiar historia de música y sueños por cumplir.
El reparto se completa con un conjunto de secundarios, no excesivamente conocidos, pero que sí funcionan y es que una vez más, resulta todo un acierto el contar con rostros no tan vistos en televisión pero que sí cuentan con gran experiencia en cine y teatro, aportando así verosimilitud a esta historia en la que también son partícipes un buen puñado de extras que llenan el mítico Circo Price o las calles de una Madrid claramente reconocible en infinidad de escenas.
Carlos Cuevas en '45 revoluciones'
Una ambientación cuidada
Y es que '45 revoluciones' juega también con eso, con situar la acción en la Madrid de los años 60. Esta vez la historia no nos lleva a un lugar sin determinar y evidente no es casual. Para narrar el trabajo en una gran discográfica y situar la acción en mitad de un tenso momento político y social era necesario irnos a una gran ciudad en la que efectivamente, esa revolución social y musical se estaba produciendo en esa década. Por ello, resulta muy positivo el posicionar a los personajes en lugares míticos y reconocibles de Madrid que sitúan rápidamente al espectador en el lugar en el que está sucediendo todo. Además, la ficción cuenta con una cuidada ambientación, además de un más que positivo trabajo de vestuario, maquillaje y peluquería. Y es que si de algo son especialistas en Bambú es en series de época.
La música, fundamental
También resulta un acierto la selección musical de la ficción. La decisión de apostar por llevar hits actuales a los años 60 es un claro sí. Se consigue atrapar mucho más fácilmente al espectador acercándose de una formar sencilla al público potencial de la ficción, mucho más cercano a Lady Gaga, Adele o The Killers que a Karina, Concha Velasco o Formula V. Es una licencia que se toma la serie pero que resulta ser todo un cierto, sin duda.
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¿La revolución que necesitábamos?
'45 revoluciones' no es una mala serie, ni mucho menos, pero es una apuesta que necesita desarrollarse mucho más, ir un paso más allá, no temer a ser atrevida y sí, ser una auténtica revolución en nuestra ficción. Buenos personajes, buena historia y buena ambientación, esas son las bazas de esta serie que debe crecer, evolucionar y mejorar para lograr ser adictiva, como si de una canción de Rober Aguirre se tratase.