OPINIÓN

Crítica de 'Alba', el remake de 'Fatmagül' que coquetea con el melodrama turco

La nueva serie de Atresmedia se inspira en todo un hito de la pequeña pantalla, pero tiene complicado llegar a resonar tanto como su precursora. 'Alba' ya está disponible en Atresplayer Premium.

Por Alejandro Rodera El 28 de Marzo 2021 | 10:06

Las series españolas han alcanzado sus máximas cotas de calidad al no cerrarse a las exigencias del prime time. En paralelo a esta diáspora, la franja más preciada de la emisión lineal ha sido invadida por las propuestas turcas, que venían de hacer mucho ruido durante los últimos años en Nova y Divinity, y que han terminado por consolidarse, sobre todo, en Antena 3. No obstante, antes de que se produjera el estallido de 'Mujer' y 'Mi hija', casi inconcebible a día de hoy para cualquier ficción patria, Atresmedia ya había anunciado 'Alba', su particular remake de 'Fatmagül', que busca entrelazar los atributos de la producción audiovisual de ambos extremos del Mediterráneo, con todo lo que implica ese dificultoso encaje.

Elena Rivera en 'Alba'

El arranque del primer episodio de 'Alba' pinta una estampa alegre: la protagonista titular (Elena Rivera) y su novio, Bruno (Eric Masip), viven el apogeo de una relación tan apasionada como inesperada. Antes de volar del nido para acudir a la universidad, los dos se conocían tangencialmente en su pueblo, pero nunca habían llegado a prestarse atención. Irónicamente, entre el ruido de la gran ciudad, mucho más heterogéneo que aquel al que estaban acostumbrados, se reencontraron y redescubrieron. Hasta aquí todo parece ideal, ¿no?

En ese instante de sublimación emocional, la naranja completa vuelve a partirse por la mitad cuando Alba y Bruno regresan a su hogar natal con motivo de las fiestas de verano. Cada uno acude por su cuenta, y en esa grieta que les separa durante una noche ocurre la tragedia que acabará con este remanso de felicidad: bajo el manto de la luna, un grupo de chicos viola a Alba después de drogarla. La joven despierta sin recuerdos legibles de lo sucedido y, poco a poco, va rememorando la noche que ha cambiado su vida para siempre. La paz que parecía aguardarla en el futuro es arrasada por un terremoto que no solo la convierte en víctima, sino en culpable.

Eric Masip y Elena Rivera, una pareja sacudida en 'Alba'

Oleada de golpes

El drama está servido en 'Alba'. Al detonante de la violación se suman subtramas que orbitan alrededor del conflicto principal, apoyándose en cuestiones tan reconocibles como puede ser la amenaza a un imperio de la construcción. Evidentemente, a la hora de adaptar una historia como la de 'Fatmagül' a nuestro país, hay que recurrir a burbujas que flotan tan cerca de nosotros como la inmobiliaria. Y en ese sentido, la ficción de Boomerang TV pisa sobre seguro, ya que no arriesga a la hora de sembrar las suficientes vides argumentales como para rellenar trece episodios.

Por ahora, he tenido la oportunidad de ver el primero de esos capítulos y, más allá de una cierta sensación de falta de alcance en algunas secuencias, que se acentúa en momentos de mayor ambición estética, el resultado es bastante sobrio. En vez de jugar con el morbo de un momento tan delicado como una agresión sexual, 'Alba' trata ese instante con respeto, aunque sin miedo de exponer la indecencia que lo caracteriza entre los vacíos en la memoria de la víctima. El problema es que, de cara a las siguientes entregas, su dolor no sea suficiente.

En el piloto se intuye que se va a revestir de aún más drama a un acontecimiento que ya lo es de manera inherente, por lo que el tono más moderado podría mutar hacia el melodrama desatado, como me aseguraban Rivera y Masip recientemente. De esa manera se viraría a un terreno colindante con el culebrón, que podría complacer a quienes sufran y disfruten de las desgracias de Bahar y Öykü, pero no tanto a quien tenga más reciente títulos como '' o 'Creedme', que han explorado la cultura de la violación desde perspectivas más maduras y complejas sin dejar de lado el entretenimiento.

El caso de Alba llega a juicio

Entre dos tierras

En cualquier caso, a juzgar por el episodio inicial, y sin dejarme llevar por lo que pueda suceder más adelante, 'Alba' arranca sin demasiados alardes, pero de manera correcta. No tropieza con su delicado eje argumental y, aunque ocasionalmente se le vean las costuras más de lo deseado, es capaz de trasladar a nuestro país una trama que nos toca tan de cerca como la de 'Fatmagül', como bien demuestran las evidentes referencias al caso de La Manada, que hacen aún más reconocible una tragedia demasiado habitual. De aquí en adelante, su mayor dilema será si sacrifica la credibilidad a favor del melodrama, si prevalece el genoma local, el turco o una mezcla de ambos. Unos cuantos condicionantes que podrían abandonarla en tierra de nadie.