Casi diez años han pasado desde el estreno de 'Ataque a los titanes', la serie animada que, asentándose en el popular manga que adapta, se convirtió en uno de los animes más seguidos de los últimos años. A lo largo de esta trayectoria, Eren Yeager ha ido desentrañando los misterios de su mundo mientras se iba enfrentando a toda clase de amenazas cada vez más poderosas. Finalmente, el último capítulo de la segunda parte ya está disponible, en España a través de Crunchyroll, y con él continúa una temporada que se iniciaba ya con el difícil reto de mantener el interés tras un cambio del estudio que la anima, de Witt Studio a MAPPA. A pesar de estos y otros inconvenientes derivados de la pandemia en Japón, la serie ha sabido mantener algunos de sus rasgos característicos, aunque a cambio ha perdido otros, resultando en una traca final que resulta menos intensa y redonda que otros momentos previos de la serie.
Eren y Zeke muy impactados en la temporada final de 'Ataque a los titanes'
Tras el viaje a Marley de la primera parte, en donde conocimos y empatizamos con el enemigo de los habitantes de Paradis, llega el momento de resolver la oscura conspiración urdida por Eren y sus verdaderas intenciones. Con el poder del ominoso retumbar en su haber, puede convertirse en una amenaza mayor que cualquier titán e incluso que cualquier guerra, pero para ello deberá cruzar todas las barreras y enfrentarse a quienes fueron sus aliados. Mientras Paradis se rompe al recibir un nuevo ataque de Marley, nuevas alianzas imposibles se forjan, viejos rostros conocidos regresan y se terminan de lamer las heridas de la guerra.
Como siempre sólo a veces
Los titanes asedian Paradis en 'Ataque a los titanes'
Tras una primera parte de la temporada 4 muy atípica, el comienzo de ésta nos devuelve al carácter bélico que caracteriza a los más frenéticos episodios de 'Ataque a los titanes'. Los maquiavélicos planes de Eren y sus alianzas con fuerzas de todo tipo protagonizan un inicio que promete devolvernos a la acción más pura de esta serie en una épica batalla. Durante algún momento se consigue que esta temporada tenga la esencia de las que la precedieron, tanto con batallas como la inicial o la del penúltimo capítulo, como con las enormes revelaciones sobre la mitología particular de este universo. Unos momentos estelares que consiguen enganchar al espectador como en los mejores momentos de la serie que, sin embargo, contrastan mucho con la lentitud y torpeza de otros episodios.
Porque si algo ha caracterizado siempre a este anime es su particular forma de narrar, que incluso ha conseguido disimular bien las pocas incoherencias que ha tenido en lo narrado. Con un ritmo siempre acelerado y un constante uso del cliffhanger, esta ficción conducía a sus espectadores siempre a nuevos escenarios que le daban la vuelta a todo para sacarlos de ahí abruptamente y presentar nuevos focos para la acción que resultasen igualmente interesantes. Un ritmo que se atropelló ya ligeramente en la parte 1 de esta temporada, pero que en esta parte 2 lo hace de forma muy notable. Particularmente entre sus últimos episodios, se dan rodeos argumentales innecesarios, como el que dan los personaje sen "Orgullo".
Una noche que lo es todo
Hange hace una sopita en 'Ataque a los titanes'
Esta tendencia general no es óbice para que otros capítulos, como "La noche del fin", sepan bajar su ritmo para proponer una reflexión que igualmente contrasta con la acción que ha primado fundamentalmente en la serie, pero con un tono que puede ser hasta necesario para asentar algunos conceptos. Particularmente, es un capítulo que expone a través de las interacciones de sus personajes los mensajes pacifistas y humanistas que, si bien ya se habían apuntado más tímidamente con anterioridad, en esta nueva tanda de capítulos se convierten en un alegato tan descarado que, por momentos, puede convertirse incluso en excesivamente reiterativo.
Del mismo modo que ejemplifica bien ese mensaje que se va convirtiendo en más explícito a lo largo de la temporada, "La noche del fin" supone también tal vez el mejor ejemplo de la errática dirección del apartado visual en esta temporada. Aunque era un auténtico reto abordar un capítulo tan fundamentado en un diálogo estático en una serie de animación, y más en una acostumbrada a la acción, lo cierto es que las soluciones narrativas buscadas son tan torpes que no consiguen superarlo ni por asomo. La transición entre las diferencias de estilo de Witt Studio y MAPPA a la hora de animar podrían haber pasado desapercibidas por acompañar al cambio de registro que experimenta la ficción en esta temporada, pero los apretados calendarios de estreno que han empobrecido lo visual han acabado por validar la nostalgia de las primeras temporadas. Eso sí, MAPPA también demuestra que merece el prestigio que tiene con episodios que derrochan dinamismo, como el penúltimo, "Traidor".
Exprimiendo a los personajes
A pesar de atravesar las dificultades y circunstancias que circundan a su producción, los personajes continúan el desarrollo iniciado en la primera parte, que les hace explorar todo su potencial. Precisamente, la atropellada y espectacular acción de otras temporadas, que apenas dejaba tiempo a sus personajes a respirar, condicionaba mucho la construcción de unos protagonistas que, a pesar de todo, conseguían ser interesantes. Los nuevos tiempos de la serie, junto con la cercanía de un final que puede ser definitivo para muchos de ellos, hacen que se exploren aspectos de su evolución que apenas se habían intuido, como en el caso de Connie. A cambio, es cierto que personajes relevantes y muy queridos por los fans, como el Capitán Levi, se ven relegados a un segundo plano.
Levi en la temporada final de 'Ataque a los titanes'
Quien sin ninguna duda se ve favorecido en esta temporada es el trío protagonista, formado por MIkasa, Eren y Armin. Los tres amigos de la infancia resultan más interesantes en esta traca final que en todos los capítulos previos, al explorarse dimensiones y posibilidades de ellos que, en algunos casos, eran imposibles de imaginar. El caso más flagrante es, obviamente, el de Eren, que abre toda clase de especulaciones sobre sus motivaciones y alianzas, deparando algunas de las sorpresas más impactantes del anime hasta ahora. No por nada, 'Ataque a los titanes' sustituyó el enigma en torno al mundo y los monstruos que asolan su Tierra por el enigma del cambio producido en el propio Eren ya al principio de esta cuarta temporada.
Una oportunidad perdida
Probablemente, los fans de 'Ataque a los titanes' se encuentren en esta segunda parte de la cuarta temporada a la serie dando lo mejor de sí, pero también lo peor. Unos altibajos que empañan un anime que desde sus inicios ha destacado por la regularidad en su calidad narrativa y un ritmo impecable, pero que en esta fase final de su producción comienza a renquear, aunque siga a un alto nivel, especialmente por su trama. Todo ello para conducir a una resolución que resulta de lo más inesperada, especialmente porque lo esperable era que hubiera alguna resolución.
Y es que esta temporada siempre se presentó como la temporada final, siendo éste su nombre en inglés, "The Final Season". Estaba dividida en partes, como la anterior, pero en aquel momento fueron únicamente dos. Al iniciarse estos capítulos, parecía que iba a suceder lo mismo con esta iteración, de modo que esta segunda parte sería lo último que veríamos de Eren y compañía. No obstante, según avanzaban los capítulos, quedaba claro que el clímax necesario para terminar la serie iba a necesitar más espacio que los escasos capítulos que iban quedando. Se especulaba con que se optaría por finalizar con una película para su estreno en cines, dado el éxito de esta fórmula con otros animes, pero finalmente se ha confirmado que habrá una tercera parte de esta temporada final, que llegará en 2023.
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La idea, que obliga al escaso material restante del manga a adaptarse en varios capítulos, podría potenciar los problemas de ritmo que ya ha demostrado la ficción en esta, ahora penúltima, parte. No obstante, ni siquiera conocemos el número de esos capítulos finales y, con todo un año de preparación, MAPPA podría dar rienda suelta al talento animando que ha demostrado sobradamente en varios momentos puntuales de esta cuarta temporada. Así pues, habrá que esperar para conocer y juzgar la resolución de esta trepidante historia que sigue sabiendo cómo mantener el interés en sus personajes, pese a que comienza a dar síntomas de unos preocupantes problemas.