OPINIÓN

Crítica de 'Desde el mañana': Un conjunto de elementos sin alma tirados sobre un lienzo

Marta Hazas, Álex González, Denisse Peña y Gabriel Guevara protagonizan la serie creada por Daniel Écija para Disney+.

Disney+

Por Fernando S. Palenzuela El 12 de Junio 2024 | 13:36

Daniel Écija y su equipo de The Good Mood han vuelto a optar por unir el género policiaco con los elementos sobrenaturales, una fórmula que les funcionó a las mil maravillas con 'Estoy vivo'. 'Desde el mañana' trata de unir estos dos componentes, pero no logra, ni por asomo, la efectividad de la serie de Javier Gutiérrez.

Marta Hazas lidera esta producción en la que da vida a Gabriela, una médica que se muda con su familia a una casa de Bizkaia en cuya despensa hay una veta de un extraño mineral. En el momento en el que lo toca, comienza a tener visiones de su futuro, que descubre que se cumplen. Sin embargo, quiere hacer todo lo posible para evitar que se produzca lo que pasa en una de ellas: la muerte de su hija Emma (Denisse Peña). Para ello, se une a Andrés (Álex González), un inspector de policía cuya mujer vivió lo mismo que Gabriela antes de morir.

Álex González y Gabriel Guevara en 'Desde el mañana'

La premisa de 'Desde el mañana', así como la garantía de ser del mismo creador que 'Estoy vivo', fomentaba las expectativas que se podían tener en la serie. Sin embargo, ya solo el primer episodio rompe por completo con ellas. Nos encontramos con una serie muy descafeinada en donde se suceden un conjunto de elementos previsibles con un problema común: la falta de alma. No hay elementos diferenciadores en esta serie respecto a otras que puedan ser de una temática similar, y lo que vemos es una estructura prototípica pero sin ningún añadido que la haga distinta.

Falta de esencia

Lo mismo ocurre con los personajes, donde se encuentra otro de los fallos más importantes de 'Desde el mañana'. Écija siempre se había caracterizado por añadir costumbrismo a sus producciones. No obstante, aquí faltan esos elementos que la hacen más identificativa y la alejan de ser una serie de personajes prefabricados. Por un lado, está la madre sobreprotectora, pero, por otro, el policía que se salta la ley sin miramientos porque tiene una aspiración vital mayor. Ambos son quienes encabezan esa investigación sobre qué ocurre en las entrañas de GeoCorp, una empresa minera con secretos muy bien guardados que, además, es propiedad de la familia de Gabriela.

Los jóvenes se sumarán a esta misión. En el caso de Gabriel Guevara, su personaje, Mikel, es un joven idealista que quiere sacar a la luz la investigación que inició su padre antes de morir. Su obsesión con GeoCorp se asimila a la de Andrés en motivos, por lo que hay pocas diferencias en la concepción de ambos personajes. Mikel está dispuesto a poner su vida en peligro por llegar a la verdad de todo, pero también la de su novia. El joven tiene una relación con Emma, enmarcada en un amor adolescente ciego en el que ella sigue a pies juntillas los ideales de su novio, sin temer que pueda morir en el intento. Da igual que vaya en contra de la empresa familiar en la que trabaja su propio padre, Emma tan solo tiene ojos para su novio y no se plantea ningún tipo de conflicto, del mismo modo que tampoco se explica la razón por la que cree tan fervientemente en la causa de Mikel.

En otro lado se sitúa la ambientación de 'Desde el mañana' y donde se apoya la razón por la que no se ha podido cumplir con el toque costumbrista que antes mencionaba. La serie ha sido grabada en Bizkaia, pero aparte de unos paisajes de ensueño, podría ser tanto País Vasco como Asturias. El entorno está totalmente despersonalizado, lo que se ve fomentado por el hecho de no contar con intérpretes vascos y ni siquiera abogar por emplear la lengua local. No en todas las series la localización tiene que ser un personaje más, pero si estás empleando una región en concreto, al menos que la ambientación sea acorde a lo que muestras.

'Desde el mañana', disponible al completo en Disney+ desde el 12 de junio, es una serie que parte de una premisa interesante y de una mezcla de géneros que en el pasado se ha demostrado que funciona. Si bien es cierto que su cartelería ya la acercaba mucho a 'Los protegidos ADN', la que podría ser una de las series más ambiciosas de Disney+ en España se queda a medio gas como un quiero y no puedo. Es entretenida, pues el drama familiar resulta interesante y los componentes fantásticos son salvables. Sin embargo, está trazada a grandes rasgos, como con piloto automático, lo que provoca que se sienta sin esencia.