OPINIÓN

Crítica de 'Dolores: La verdad sobre el caso Wanninkhof': Contar la verdad para no volver a errar

Más de 20 años después del asesinato de Rocío Wanninkhof, Dolores Vázquez cuenta toda su verdad en una serie documental para HBO Max.

HBO Max

Por Fernando S. Palenzuela El 25 de Octubre 2021 | 10:30

Entre los contenidos originales con los que HBO Max llega a España se encuentra 'Dolores: La verdad sobre el caso Wanninkhof', el que bien podría ser uno de los testimonios más esperados de las últimas décadas. La plataforma de streaming, en colaboración con Unicorn Content, ha conseguido que Dolores Vázquez, quien fue encarcelada por una acusación de asesinato a Rocío Wanninkhof, cuente toda su verdad, aquella que llevaba muchos años callando.

Dolores Vázquez en 'Dolores: La verdad sobre el caso Wanninkhof'

De partida, el documental resulta interesante ya solo por tener las declaraciones de la implicada, quien fue víctima del mayor error judicial de la historia de España. Vázquez estuvo 17 meses ingresada en prisión y, habiendo una sentencia que la culpaba, salió de la cárcel. Con esta premisa, no es complicado caer en que algo fallaba en todo este asunto. ¿Pero por qué Dolores tuvo que sufrir tanto pese a que no había pruebas que apuntaran a que ella fuera la asesina de la joven?

No me llames Dolores, llámame Loli

A lo largo de los seis episodios que componen esta serie documental, se trata de dar respuesta a esta gran incógnita por la que tanto la Guardia Civil como el Poder Judicial, sin dejar de lado a los medios y a la opinión pública, condenaron a una mujer que era inocente. El relato se encuentra bien estructurado, de manera cronológica, y además cuenta con un primer capítulo más centrado en contextualizar lo que ocurrió. Aunque este pueda resultar el que menor ritmo tiene, es necesario para poder atraer la atención de todos aquellos que, por edad, no conocen el caso Wanninkhof-Carabantes.

Pero lo más llamativo de la estructura es cómo está ideada para ir conociendo poco a poco la figura de la protagonista. A lo largo de los episodios se realiza una distinción muy llamativa entre quién es Dolores y quién es Loli. Dolores es el nombre por el que la prensa conocía a la acusada y que, por tanto, se popularizó, pero todas las personas cercanas a ella la llamaban Loli.

Alicia Hornos en 'Dolores: La verdad sobre el caso Wanninkhof'

Es muy interesante ver cómo cada vez va habiendo menos de esa Dolores y más de Loli, culminando con un episodio titulado así en donde nos adentramos en su hogar, en su vida y en su día a día 20 años después. No cabe duda de que el documental cumple con su objetivo de provocar la empatía hacia Loli y reseñar ese lado hasta ahora desconocido y alejado de esa mujer fría y calculadora como tanto se la describió.

La importancia de ganar en el montaje

'Dolores: La verdad sobre el caso Wanninkhof' es una docuserie bien planteada para llamar la atención del público e incitarlo a seguir descubriendo más y más sobre lo que ocurrió. A través de pequeñas recreaciones, se agilizan las entrevistas, que, además, resultan muy variadas, pues han contado con gran número de implicados en el caso de manera directa o indirecta, como los abogados, las madres de las víctimas, periodistas que cubrieron los hechos o incluso miembros del jurado popular que condenó a Dolores.

En suma, no duda en emplear cliffhangers para provocar en el espectador que no pueda separarse de la pantalla, como el hecho de avanzar el crimen de Sonia Carabantes bastante antes de empezar a tratarlo o la llegada, cargada de épica, de Dolores Vázquez al final del primer episodio. Los responsables del proyecto han conseguido así que se queden varios momentos guardados en la retina, espectacularizando a través de un gran uso del montaje.

Y en esta línea se encuentra uno de los aspectos más definitorios de 'Dolores: La verdad sobre el caso Wanninkhof', como son las continuas respuestas de la protagonista a Alicia Hornos, la madre de Rocío. La batalla soterrada entre ellas está muy presente en todo el metraje y salta a la vista cómo compartieron una amistad y una intimidad en el pasado, pues se conocen muy bien a la hora de replicarse la una a la otra. En este punto, roza el toque morboso que irremediablemente le suma atractivo y que demuestra que, perfectamente, podría tratarse de un documental hecho para Telecinco.

Los medios y la lesbiana perversa

A lo largo de los seis episodios se desprenden varias reflexiones a raíz de la experiencia del caso Wanninkhof-Carabantes, pero hay dos que resultan muy llamativas: la culpa por parte de la prensa y el concepto de lesbiana perversa. La primera tiene que ver por el uso que hicieron los medios sobre el caso, en donde muchos posicionaron como culpable a Vázquez cuando no había pruebas, tan solo indicios. Además, también se deja entrever el uso que la prensa hizo de Alicia Hornos, quien recorrió platós y platós para tratar de visibilizar el asesinato de su hija, lo que correspondía, también, a la guerra por audiencias.

Toñi Moreno en 'Dolores: La verdad sobre el caso Wanninkhof'

¿Pero hemos aprendido algo de estos juicios paralelos? Lo cierto es que 'Dolores: La verdad sobre el caso Wanninkhof' lanza la cuerda para que cada uno reflexione acerca de si años después de todo lo ocurrido se siguen generando estos juicios paralelos en televisión que se inmiscuyen en la presunción de inocencia. Además, tampoco hay que irse muy atrás en el tiempo para encontrar casos en donde el morbo llegó a primar por encima de la información.

'Dolores: La verdad sobre el caso Wanninkhof', documental que tiene como productora a Toñi Moreno, quien siguió de cerca el caso, cumple con acierto su función de mostrar con un amplio abanico de testimonios todo lo que ocurrió a partir de aquel 9 de octubre de 1999. Como la propia protagonista afirma, es el momento de que las nuevas generaciones sepan lo que ocurrió para no repetir los errores, al mismo tiempo que los que conocían el caso tengan presente lo sucedido para no inculcarlo.