ANÁLISIS

Crítica 'El caso Asunta': Una reconstrucción de los hechos que no aporta mucho más con una magnética Candela Peña

La serie de Netflix se estrena el 26 de abril y no ha estado libre de polémica desde que se anunció el proyecto.

Por Sergio Navarro El 22 de Abril 2024 | 10:50

Por el tema que trata y por todo el revuelo que hubo tanto cuando se anunció el rodaje como cuando se mostraron las primeras imágenes, todo el mundo sabe que Netflix va a estrenar la serie 'El caso Asunta'. Algunos están contando los días para que llegue su estreno el 26 de abril, mientras que otros tienen claro que no quieren darle ni una oportunidad.

Es lógico que la producción de una serie así llame la atención y especialmente en este caso lo hace de dos maneras: es algo que ocurrió hace no mucho (el asesinato fue en 2013 y el juicio, en 2015) y es un suceso que nos pilla cerca. Habrá gente que no esté preparada, pero lo que está claro es que Bambú Producciones y Netflix han apostado por este proyecto, y no lo habrán tenido nada fácil.

Cabe recordar que tanto productora como plataforma ya habían estrenado en 2017 'Lo que la verdad esconde: El caso Asunta', por lo que ya estaban curados de espanto con las reacciones de los espectadores y también tenían la seguridad de contar con una buena cantidad de material en la que basarse para crear esta serie de ficción.

Le viene bien el morbo de estar basada en hechos reales

Aparcando el debate moral que pueda surgir de la serie, nos adentramos en lo que es esta ficción de una manera libre de prejuicios. La primera conclusión que surge al ver tan solo el primer capítulo es lo bien que le sienta a la serie estar basada en hechos reales para atraer al espectador. Si no fuese de este modo, si imaginamos que este es un caso 100% inventado, la serie no capta, el ritmo es lento y los giros que puede haber no sorprenden al público.

Rosario Porto y Alfonso Basterra (Candela Peña y Trsitán Ulloa), en 'El caso Asunta'

Está claro que partimos de un suceso y unas consecuencias que fueron muy sonadas, por lo que es complicado asombrar al espectador siendo fiel a la realidad, pero es que volviendo al caso del primer capítulo, que no deja de ser una carta de presentación, es completamente plano y no nos muestra nada nuevo ni atractivo que nos pida ver más y más. Para ponernos en situación, arranca con el momento en el que el matrimonio compuesto por Rosario Porto (Candela Peña) y Alfonso Basterra (Tristán Ulloa) denuncian en comisaría la desaparición de su hija Asunta.

La estructura que se nos plantea es que va a ser cronológica, algo que se puede confirmar al ver los nombres de los capítulos. Sin embargo, para alegría del espectador y por el bien de la serie, ya se introducen desde el segundo episodio algún que otro flasbhback, los cuales, además de aportar dinamismo, hacen que se ofrezca algo que no sea lo que ya se vio en su día mil veces en los informativos.

Y es que es precisamente lo que va a buscar el espectador en una serie así, algo nuevo del caso que no haya visto ya en muchas ocasiones e incluso en el propio documental que mencionábamos. Porque en muchas escenas parece que estemos presenciando una recreación de los hechos con actores, como si esto fuera una docuficción sin mucho interés. Queremos saber cómo era en la escuela Asunta, cómo era la familia antes de la tragedia, cómo se relacionaban entre ellos... Y sí, hace amagos de aparecer, pero quizás un poco tarde y en contadas ocasiones.

Reflexiones que no suman

Ramón Campos, uno de los creadores de la serie, comentaba en la presentación de esta serie que para hacer una ficción de este tipo le interesa que haya una reflexión y que no sea solo el crimen por el crimen. En este proyecto, trata de no hacer una sino dos como él mismo desveló. Una es el amarillismo, pues como ya hemos visto en otras producciones de Bambú, el sensacionalismo de la prensa y los circos mediáticos es algo que quieren plasmar.

Ulloa, como Basterra, acorralado por los medios en 'El caso Asunta'

En 'El caso Asunta' está. Se ve cómo las cámaras persiguen a Basterra, cómo los periodistas preguntan al juez a escondidas y cómo los abogados filtran información a los medios para buscar un beneficio. Todo esto hace que la sociedad empiece a hablar y en la serie se muestra de una forma muy correcta, pero quizás se queda muy de telón de fondo y el espectador ni le da gran importancia para posteriormente hacer la reflexión sobre este tema. No se cuenta la historia poniendo el foco ahí.

Y lo otro que quieren tratar es el de la maternidad/paternidad. 'El caso Asunta' ya nos presenta a una familia rota, con un matrimonio separado y siendo los principales sospechosos del asesinato de su hija. Por ello, quieren mostrarnos con los personajes secundarios otras relaciones de hijos y madres/padres. No contaremos cómo son cada una, pero en el caso de los tres investigadores, los inspectores interpretados por María León y Carlos Blanco, y el juez al que da vida Javier Gutiérrez, vemos su lado familiar donde estos vínculos se plasman.

Los tres investigadores de 'El caso Asunta'

Candela Peña, espectacular

No podemos acabar la crítica sin hablar del espectacular trabajo que hacen los actores de esta serie, especialmente sus dos protagonistas, Candela Peña y Tristán Ulloa. Más allá de la presión de estar interpretando a unos personajes reales, se les suma la tremenda complejidad de sus personalidades. Rosario y Alfonso tienen infinidad de matices y secretos, tanto en lo que abarca el crimen como en muchos más asuntos de ellos como pareja.

En el caso concreto de Candela Peña, su interpretación es brillante. A todo esto que comentamos de que su personaje de Rosario está viviendo el momento más terrible de su vida, a su actuación se le suma la complejidad de tener acento gallego y una entonación bastante peculiar debido a la energía tan concreta que tiene. Con el riesgo que esto conllevaba de poder caer en el ridículo, consigue ser el gran imán que impulsa al espectador a seguir viendo la serie.