Crítica de la temporada final de 'Sky Rojo': Dicen que después de la tempestad viene la calma... Pues aquí no

A estas alturas, quienes hemos llegado hasta aquí sabemos a lo que venimos. Podía sorprendernos el tema, el tono y el enfoque cuando se estrenó 'Sky Rojo', pero ahora que llega la tercera temporada el 13 de enero, los que seguimos viéndola es porque queremos seguir viendo qué les ocurre a Coral (Verónica Sánchez), Wendy (Lali Espósito) y Gina (Yany Prado). También es cierto que saber que es la temporada final es un aliciente para seguir viendo la serie y no dejarla a medias.

¿Pero en qué punto estamos? Las chicas han conseguido escapar de su terrible pasado y viven tranquilas en un pueblo pesquero de Almería. Alejadas del peligro y vecinas de un cuartel de la Guardia Civil todo parece indicar que la libertad y la tranquilidad ha llegado; y si a esto le sumas que tienen 4 millones de euros robados de su proxeneta, la felicidad se magnifica.

FormulaTV ha tenido acceso a los dos primeros capítulos (de ocho) de la temporada y hemos comprobado que ahora hay más color, se respira naturaleza y todo es al aire libre. Nada tiene que ver con los neones y la oscuridad del club. En el arranque de esta tanda parece que estemos viendo una serie costumbrista, con momentos tiernos, sin sobresaltos, donde los creadores han querido soltar un poco el acelerador.

Contar el pasado o callar para siempre

"Puedes resucitar. Puedes cambiar de vida, pero no puedes olvidar de dónde vienes. Porque el día que lo haces, el pasado aparece de nuevo en tu puerta" dice 'Sky Rojo' en su promoción de temporada. Wendy ha conocido a Greta (Catalina Sopelana) y ambas están muy ilusionadas porque lo suyo ha sido amor a primera vista.

Gina ha encontrado también el amor, un hombre que no tiene problemas en criar con ella el hijo que está esperando. Y Coral... Parece querer intentarlo con un chico, pero ella solo quiere tener una relación con las drogas, pues sigue enganchada a ellas, y ya no tiene la excusa de tenerse que drogar para soportar todo lo que ocurría en el club.

Es entonces cuando surge el pasado. Algo de lo que no se pueden librar. ¿Es mejor contar a sus actuales parejas que fueron prostitutas y que viven fugadas de sus secuestradores o es mejor no desvelar de dónde vienen y así que no cambien su percepción sobre ellas? El primer conflicto de la temporada está servido, porque cada una de las tres quiere obrar de un modo distinto. Eso sí, en toda vida inventada siempre hay una fisura por la que puede aparecer ese pasado. Y en las de ellas, no va a ser una excepción. Objetivo: dinamitar

Que empiece la traca

Estos ocho capítulos prometen ser la traca final de esta historia trepidante que no deja ni un momento de respiro al espectador. El equipo ya domina a la perfección la peculiar variedad de tonos de la serie y juegan más a ello, controlando los saltos de la comedia al drama, de la acción al western , de la crítica social a la risa... Por ello, conociendo esta narrativa tan loca, ni las protagonistas ni el público nos creíamos realmente que esta tranquilidad del principio iba a ser permanente. Para Romeo (Asier Etxeandia) y los suyos esto ni ha acabado ni acabará hasta que se hagan con las chicas. Están al acecho y no será hasta que una de ellas cometa un ligero error las dejará expuestas, acabándose la paz y dando comienzo de nuevo la persecución.

Llega un nuevo sicario y Moisés es el gran engañado

Tras la muerte de Cristian en la temporada 2, Romeo ha encontrado un sustituto para su banda: el Tatuado (Tiago Correa). Su agresividad, impulsividad y cara de pocos amigos lo hace idóneo para pertenecer a este grupo. El no soportar a su compañero Moisés (Miguel Ángel Silvestre) no pondrá las cosas nada fáciles y menos cuando (puede que) descubran tener distintos intereses.

Aunque las chicas siempre han sido las protagonistas, en esta temporada coge gran peso Moisés. Por un lado, es la primera vez que también cuenta su relato como hilo narrativo, escuchando al personaje con su voz en off en un futuro cercano. Aquí es donde narra que fue engañado por Romeo, que siempre le ha utilizado, que fue quien mató a su hermano Cristian y que también ha matado a su madre.

Obviamente, queda claro que se va a acabar enterando de toda la verdad y que habrá una pelea monumental entre ambos porque querrá vengarse del proxeneta. Queda aquí entonces el misterio de si Moisés se pasará al bando bueno, al de las chicas, al conocer que es una víctima más del mismo hombre o si ya es tarde para que ellas puedan perdonar.

¡Tienen que ganar ellas! (y no es un spoiler)

Ahora el misterio no está en quién ganará la batalla final porque es evidente que las chicas ganarán (¿qué serie habríamos estado viendo si de repente ganan "los malos"?). La intriga está en saber cómo, qué va a ser de ellas, si encontraran la felicidad plena y seguirán unidas, cómo van a acabar con ellos, si Romeo merece morir o una tortura como las que él suele hacer, que ocurrirá con Moisés.El show debe continuar. Que arranque la traca. Que estalle todo como la pólvora.