Crítica del final de 'Vis a vis': Un emocionante e intenso adiós dedicado a la marea amarilla

Hace cuatro años nos sumergíamos en Cruz del Sur, la representación de una cárcel de mujeres llena de peligros, a través de Macarena, una joven rubia, ciertamente bobalicona y que parecía incapaz de adaptarse a ese descarnado lugar. Y aquí estamos, cuatro años después, echando el cierre a Cruz del Norte -por medio han pasado muchas cosas y, entre ellas, un cambio de cadena y de prisión-. Marea amarilla, es hora de decir adiós.

Precisamente el último episodio va dedicado a toda esa legión de fans que pidieron sin descanso la vuelta de 'Vis a vis' tras un final abrupto en Antena 3. FOX España lo ha dejado muy claro siempre, y es que a los seguidores hay que agradecerles haber podido disfrutar de dos temporadas más de la serie. Ahora le tocaba el turno al equipo de devolverles el favor y lo han hecho como mejor podían: con un episodio fiel a la ficción, con un final que cierra con dignidad una de las mejores series de la televisión española.

La unidad: el espíritu de la serie

Un sinfín de mujeres han pasado por estas dos cárceles para protagonizar tramas en las que se enfrentaban unas a otras, en las que se pegaban, se odiaban e, incluso, se mataban. Pero si algo ha quedado claro es que el espíritu de la serie es la unidad entre ellas y que siempre han estado juntas cuando lo necesitaban, dejando atrás los problemas para enfrentarse a un mal mayor. La cuarta temporada ha sido la máxima representación de ello gracias al regreso del personaje de Sandoval, y su último episodio, el colofón final que ha demostrado esa lucha contra el patriarcado que ha estado inserto durante 40 entregas.

El primer reflejo llega de la mano de Maca y Zulema, las dos grandes antagonistas de la serie. Se odian y tienen ganas de acabar la una con la otra, pero saben que Sandoval es un enemigo común al que deben poner fin. Por ello, no dudan en dejar atrás sus rencillas e ir a por él. Pero el gran reflejo de este sentimiento de sororidad lo protagoniza una cárcel unida, primero en el motín por darle una despedida a Sole y, después, en la muerte de Sandoval. Justicia poética es la palabra que se viene a la cabeza en ese momento en el que Zulema decide que asesinar al director de la prisión es una cosa de todas y, así mismo, muchas de ellas le asestan una puñalada por todo lo que les ha hecho sufrir. Todas están en el mismo barco y es muy emotivo ver cómo entre las miles de diferencias que las separan, existe esa puesta en común.

Se cumple el deseo de Sole

Parecía la crónica de una muerte anunciada. Durante la temporada ya se atisbaba que Sole acabaría muriendo a causa del avanzado alzheimer que sufría. Pero ella no quería perder la cabeza y no recordar a los suyos, por lo que les pide la complicada tarea de acabar con su vida si empeoraba. Así es como ocurre en una de las escenas más emotivas que nos ha brindado en su historia 'Vis a vis'. La pequeña familia, las de siempre, reunidas en la celda para cumplir juntas la última voluntad de Sole, así como apoyar a Saray en esa complicada misión. Y, entre lágrimas, el personaje de Alba Flores se arranca a cantar "Contigo aprendí", seguida por el resto de compañeras. 'Vis a vis' es una serie llena de verdad, pero, en ese momento en el que el espectador no puede reprimir una lágrima siendo testigo de la muerte de Sole, el llanto que aflora a los personajes no vienen de guion, y es que la emoción traspasa la pantalla y te contagia, introduciéndose dentro de ti y rompiéndote porque, ¿qué hay más duro que tener que matar a la persona que quieres?

No obstante, ahí no acababa la última voluntad de Sole, pues también quería ser incinerada. Para ello, construyen una pira en medio del patio donde depositan su cuerpo y lo hacen arder. Es interesante ver cómo todas las presas asisten en silencio a la hoguera, guardando juntas el luto de la pérdida. De nuevo, y a modo de final, 'Vis a vis' nos regala otra vez el emotivo mensaje de compañerismo y unidad: solo querían amotinarse para darle un final digno a su "mami" y lo han cumplido.

Maca llega para cerrar sus tramas

El regreso de Maca tras la baja de la temporada pasada cumple dos propósitos. El primero de ellos, la vuelta de un personaje muy querido por la marea amarilla y que, por supuesto, debía volver a hacer su aparición en el tramo final de la serie. El segundo, el cierre de las tramas que quedaban abiertas. No es que fueran muchas, pues principalmente solo quedaba por saber qué pasaba con su relación con Rizos. Maggie Civantos vuelve a pisar Cruz del Norte y con ello hace que Berta Vázquez también, quien había estado muy desaparecida en esta última tanda de episodios y había perdido todo el protagonismo del que había gozado en las dos primeras temporadas.

Pero ahí está Maca, necesitando que Rizos forme también parte de esa fiesta que han organizado en la prisión. Durante la intimidad de su encuentro se genera una complicidad maravillosa, demostrando lo que ambos personajes se quieren, pero dejando claro que su amor es finito y que una relación como la suya no tiene cabida más allá de las rejas. Lo suyo ha sido como un amor de verano, solo que más intenso y peligroso, y una vez fuera de prisión nada será igual. Maca y Rizos acatan su realidad sin rechistar con un final de relación que retoma lo agridulce de la vida, pues no siempre, por mucho que quieras a la otra persona, puedes tener un futuro con ella.

Diálogos llenos de fuerza

Los dos grandes malvados de Cruz del Norte, cara a cara. Zulema tenía una venganza que cumplir tras el asesinato de Fátima, que era acabar con Sandoval. Los dos, encerrados en la enfermería, ofrecen una de las escenas con mayor carga dramática del episodio, un enfrentamiento verbal en donde se pasan el poder el uno al otro. Najwa Nimri y Ramiro Blas demuestran que conocen a la perfección a sus personajes y ponen sobre la mesa su gran capacidad interpretativa en un diálogo en donde los dos psicópatas sufren y temen por qué hará su rival. Son desconcertantes y cuesta leerles la mente, nunca sabes cómo van a reaccionar, y eso precisamente es por lo que su batalla dialéctica resulta tan completa.

Otra que tiene una gran trama en solitario es Goya. El personaje de Itziar Castro se encuentra con la señora Cruz y logra darle la vuelta a la tortilla y ser ella quien mande en ese despacho. Goya es una mujer impredecible y lo demuestra en un par de ocasiones en donde no sabes cómo va a reaccionar a las palabras de la dueña de la cárcel. Aunque sus escenas suponen cierto desahogo cómico, están cargadas de tensión y dureza ante la realidad que representa la vida en Cruz del Norte bajo ese pijama amarillo.

¿Era necesario ese epílogo?

Todo el episodio resulta redondo con un perfecto balance entre la acción y el sentimiento, tal y como ha sido esta cuarta temporada. Si la tercera fue pura adrenalina y dejó de lado la parte más íntima de las presas, en la cuarta han sabido redimirse y ahondar en uno de los ámbitos que los fans más agradecen: la vida en la cárcel y todas sus consecuencias. Sin embargo, el final se ve empañado por un epílogo que rompe por completo con la dinámica del episodio.

En ese momento, se nos presenta la vida de las presas 12 años después a través de Tere. Cabe la duda de si era necesario el uso de este recurso, bastante manido y visto en otros muchos finales. Si bien es cierto que siempre quedaría la duda de qué les pasó a las protagonistas tras el motín, no termina de encajar con el ritmo del capítulo. Sin embargo, habrá muchos que agradezcan conocer el futuro de los personajes, y es que encontrar un final que agrade a todos es muy complicado, sobre todo en series que podrían seguir contando la vida de sus personajes. Lo bueno es que, a quien no le guste, siempre podrá quedarse con esa última imagen de toda la cárcel reunida, que bien sirve como final.

El equipo de 'Vis a vis' ha brindado un episodio dedicado a sus seguidores y ya no solo por ser un final digno y a la altura, sino por varias referencias que van dedicadas a ellos. Ese inicio de varias mujeres corriendo por la galería a cámara lenta, a quienes no se las distingue más allá de representar una marea amarilla, es un guiño a todos los fans que no solo han visto la serie, sino que han ayudado a que este final sea realidad. Del mismo modo, el discurso de despedida de Sole hacia las presas no solo es parte diegética de la ficción, sino que va dedicado a todo aquel que se sienta unido a 'Vis a vis'. Su "mami" siempre las acompañará, al igual que a nosotros lo harán estos personajes que quedan para el recuerdo.

Hasta siempre, 'Vis a vis'.