Crítica de 'High School Musical: El musical: La serie' (T2): Disney rompe definitivamente con sus estereotipos

Los focos vuelven a encenderse para poner sobre el escenario las nuevas tramas de 'High School Musical: El Musical: La Serie'. Después del éxito de la representación de "High School Musical" por parte del alumnado del East High, los alumnos, ya siendo una auténtica piña, se preparan para el musical de primavera. En esta ocasión, la obra elegida es "La bella y la bestia" y esta decisión viene tomada después de que la señorita Jenn se encontrara con un viejo compañero y quisiera hacer frente a su grupo de teatro, que iba a representar "La sirenita".

La segunda temporada de la serie de Disney+, que se estrenó el pasado 14 de mayo, ha sabido coger el testigo de su primera tanda y apostar por aquello que funcionaba y que marcaba la diferencia. Si ya sentaron una base con la elección de Seb para el personaje de Sharpay, adaptando este icónico personaje para que lo representara un chico, la elección de papeles de "La bella y la bestia" es una auténtica lección de diversidad, muy necesaria en los tiempos que corren y, precisamente, muy acorde con ellos. La factoría de Mickey Mouse rompe con sus propias normas establecidas en el pasado sobre los cánones de belleza y toma una decisión que, pese a parecer pequeña, está cargada de significado y poder.

Este mensaje goza de mayor importancia dado que estamos ante una serie de corte juvenil, fomentando la educación de los más pequeños y rompiendo con los estereotipos que les han podido perseguir en su vida. Pero no es la única lección significativa que da 'HSMTMTS', y es que también se enfrenta a los abusones de instituto que se ríen de los que cometen fallos y que menosprecian a otros. La ficción vuelve a lanzar un mensaje de amistad y de unión, que aquellos que vieron 'Glee' recordarán, y es que es indudable que bebe mucho de la producción de Ryan Murphy. Sin embargo, lo importante en esta ocasión es que se trata de una serie de Disney+ y que la compañía mantiene su compromiso con representar diferentes realidades, como ya vimos en 'Bruja Escarlata y Visión' con el duelo.

Mayor peso de los secundarios

Aunque con lo visto para realizar esta crítica (los tres primeros episodios) no se conoce cómo irá el montaje de la obra, la adaptación de "La bella y la bestia" puede ayudar a la serie a engrandecer el musical de primavera. Se trata de uno de los clásicos más queridos, con canciones muy conocidas y que, incluso, contó con una adaptación en acción real hace tan solo unos años, por lo que se mantiene en la mente de los espectadores fieles a Disney. Y hablando de música, la segunda temporada de 'High School Musical: El musical: La serie' continúa apostando por los temas originales, lo cual es un gran acierto, al igual que el hecho de homenajear "High School Musical 2" con un medley inicial pero desligarse de la película, ya que les permite un aire más fresco de cara a los nuevos episodios.

Por otro lado, la señorita Jenn prometió al final de la primera temporada que algunos personajes secundarios tendrían más protagonismo en la siguiente obra y parece que sus palabras son extensibles a la serie, dado que la segunda tanda sabe manejarse mejor en la coralidad. Nini y Ricky siguen siendo los principales protagonistas, pero el resto del reparto tiene más hueco y peso para desarrollar sus propias historias y todo dentro de una balanza muy bien medida.

En suma, el fichaje de Olivia Rose Keegan promete traer frescura a la serie con un personaje que viene a convertirse en la villana, justo lo que se echaba en falta. Además, el hecho de apostar por una competición entre escuelas puede aportar dinamismo a las tramas gracias a un vistazo fuera del East High, especialmente después de que en la primera temporada todo estuviera más sometido a lo que pasaba dentro del grupo de teatro.

Una oportunidad para representar el inicio de una relación

En cuanto a las principales tramas que se desarrollan durante esta temporada, muchas tienen que ver con las relaciones entre los alumnos. La separación de Ricky y Nini a causa de su marcha a la prestigiosa escuela de arte dramático pone sobre la mesa las dificultades de las relaciones a distancia, mientras que Gina sigue teniendo sentimientos hacia su amigo y quiere convertirse en su principal apoyo ahora que su novia está lejos.

Pero una de las parejas que más tiene que aportar es la de Ashlyn y Big Red. Su relación se va cocinando poco a poco, viendo cómo dos personas que no eran las populares del instituto se han encontrado y disfrutan estando el uno junto al otro. Su descubrimiento del amor, de los miedos que pueden surgir en una relación y de lo importante que es la comunicación para entender que tu pareja puede estar pasando por el mismo bache es otra de las grandes exploraciones que 'High School Musical' tiene entre sus bazas. Una representación del amor mucho más real que aquellas a las que estamos acostumbrados a ver en otras ficciones e incluso en esta misma.

Y no podemos olvidarnos de Seb y Carlos, cuya relación en la primera tanda se centró en sus primeros pasos como pareja y, aunque en los primeros episodios de la segunda temporada no se desarrolla mucho más, la factoría tiene la gran oportunidad de representar correctamente a una pareja LGTB y sus preocupaciones y complicaciones como la homofobia y que las distan de una pareja heterosexual.

Aunque el primer episodio de la segunda temporada no llega a la altura del arranque de la serie, centrándose más en presentar a los nuevos personajes, las decisiones tomadas a partir del segundo proponen una temporada que se presenta muy interesante y que puede romper con muchos de los estereotipos creados a lo largo de los años. 'High School Musical: El musical: La serie' tiene la oportunidad de enviar un mensaje muy necesario a la juventud en el marco de una ficción donde la música y el humor la hacen muy disfrutable.