Tras arrasar en Israel y ser adaptada en países como Estados Unidos, llega a España 'Honor', protagonizada por Darío Grandinetti. Desde este domingo 30 de julio, los usuarios de Atresplayer podrán ver la versión española de 'Your Honor', pero antes de su llegada a la plataforma, hemos querido analizar todos sus detalles sin spoilers.
La ficción narra las consecuencias de un accidente de moto en el que un joven resulta fallecido. El conductor involucrado es el hijo de Martín Romero, al que interpreta Grandinetti y que es un reputado juez. A su vez, la víctima pertenece a una familia con fama de mafiosos y de ser muy peligrosos, por lo que la venganza es el primer pensamiento que tienen ante lo ocurrido.
'Honor'
Con este punto de partida la serie abordará el debate moral del personaje de Grandinetti en su intento por ayudar a su hijo y salvarle. Martín Romero dejará toda la ética que le ha caracterizado durante su carrera como juez para despistar a los agentes en esta investigación que podría costarle la vida a su hijo.
Darío Grandinetti, principal atractivo
Tras poder ver los dos primeros episodios, a los que hemos tenido acceso para realizar esta crítica, podríamos resaltar que si por algo destaca 'Honor' es por su protagonista y por el actor que lo interpreta. Es una serie en la que prácticamente todo el peso narrativo se centra en la figura de un personaje, de Martín Romero, y eso hace prácticamente imprescindible y necesario que el fichaje para ese rol sea acertado, ya que da la sensación de que se juegan casi todas las cartas a un único elemento.
Sin duda alguna, contar con Grandinetti para ese cometido es el gran acierto de la ficción. El argentino hace una gran interpretación, creíble y empatizable, que consigue una de las cosas más complicadas por la naturaleza de la historia, como es que los espectadores no cuestionen constantemente las acciones poco éticas objetivamente del personaje. No cuesta ni un momento conectar con su personaje y es ahí donde llega el segundo punto fuerte.
'Honor'
El actor elegido es tan acertado como la construcción que se hace del personaje desde el primer momento. El tándem no solo hace creíble la historia, sino que además le da sentido. Si los rasgos del personaje no estuviesen tan bien definidos y creados esas motivaciones de sus protagonistas podrían hacer caer por su propio peso toda la historia.
No innova, sí engancha
Hemos visto centenares de ficciones de casos policiales, de familias mafiosas y de malos que se convierten en buenos. No son elementos novedosos, tampoco es necesario innovar para hacer una buena serie. En 'Honor' no encontramos la historia más ingeniosa, al menos en su arranque, aunque tampoco parece que ese sea el objetivo detrás de la ficción.
A pesar de ello y, previsiblemente siendo conscientes en todo momento de este factor, la serie apuesta por otros puntos, como es el plantear una situación fácilmente definible: "Por un hijo se hace cualquier cosa". Este podría ser el planteamiento de la historia, una premisa directa que solo con escucharla gran parte del público al que va dirigido la ficción compartiría en la vida real. Además lo es en un doble sentido.
Una premisa, dos bandos
La serie sitúa dos bandos con ese planteamiento como base. Por un lado, esos padres sedientos de venganza por encontrar y acabar con el asesino de su hijo. Por otro lado, ese padre al que interpreta Grandinetti y que sabe que fue un accidente y que hará lo que esté en su mano por que su hijo no pague las consecuencias de por vida.
'Honor'
Es creíble, es entendible, pero también saca a relucir carencias en la ficción. Quizás, la gran debilidad de la serie es que en su argumento básico ya se señala a favor de quién debe ir el espectador de forma demasiado evidente. Tampoco hace falta darlo todo hecho al espectador, la sutileza podría ser mayor, lo que haría que la efectividad de la historia se viera impulsada.
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Ya que ocurre esto, al menos, la manera en la que se plantea es natural y se caracteriza por la facilidad para que el público objetivo se sienta identificado con el personaje de Grandinetti, ya que aunque es evidente que se intenta que la audiencia se sitúe de su lado, no es forzoso. Unos buscan venganza y no justicia ante un accidente, las víctimas se convierten en señalados por la historia rápidamente. Otros buscan huir de esa venganza lo que los convierte en los buenos ganándose el apoyo del espectador y situándolo en su bando.