Crítica de 'La marquesa': El voto de confianza para conocer lo ambicioso y lo íntimo de Tamara Falcó

Es increíble lo rápido que podemos prejuzgar a una persona. Con Tamara Falcó, una simple aparición en 'El hormiguero' parece ser suficiente, pero hay mucho más detrás de la marquesa de Griñón. Por este motivo, Netflix y Komodo Studios, creadores también de 'Soy Georgina', han querido y han apostado por mostrar cómo es la vida de la influencer, superando con creces 'We love Tamara', el reality que hace nueve años hacía Cosmo.

En los seis episodios de 'Tamara Falcó: La marquesa', que se estrenan el 4 de agosto en Netflix, podemos ver a la ganadora de 'MasterChef Celebrity 4' con un claro objetivo: convertir El Rincón, una finca que heredó de su padre, Carlos Falcó, en un restaurante que promete una experiencia inolvidable. Para ello, la chef cuenta con la ayuda de sus amigos como Juan Avellaneda o de su pareja Íñigo Onieva, quien juega un papel muy importante en el reality.

Con esa meta de telón de fondo, vemos cómo Tamara Falcó, con su característica y magnética forma de ser, va construyendo este bonito homenaje a su padre mientras su madre, Isabel Preysler, se muestra reticente en un principio y no termina de confiar en que la transformación del viñedo en un restaurante pop-up vaya a ser posible. Aun así, su hija hace todo lo que está en su mano para demostrarle que puede hacerlo.

Además del derroche de ambición de Tamara Falcó, también vemos algo de lo íntimo de la chef en el reality, donde su entorno ha sido del todo generoso con las cámaras, sobre todo Isabel Preysler e Íñigo Onieva. La relación entre madre e hija es una trama interesante, ya que nunca antes las habíamos visto así de naturales.

Las claves de 'La marquesa'

Respecto a su relación de pareja, 'La marquesa' es un jarro de agua fría para todos aquellos rumores de infelicidad o infidelidad de la pareja, demostrando, aunque no tienen la necesidad de hacerlo, que hacen un tándem increíble, viendo cómo él la apoya en cada paso que da, ya sea en cuanto al objetivo de El Rincón o de cualquier aspecto de su vida.

A todos estos ingredientes que podemos encontrar en 'La marquesa', hay que sumarle también los lujosos viajes en los que podemos acompañar como espectador a Tamara Falcó, las compras en los ateliers de moda más impresionantes e incluso el día a día, nunca rutinario, de una persona rica y famosa como lo es la hija de Carlos Falcó e Isabel Preysler.

Además, la realización, el sonido y el color de los seis episodios acompañan a la perfección a esta producción. Una producción que vas a disfrutar seguro si quieres conocer más a Tamara, si te gustó en su día 'Soy Georgina' o si te encanta ver cómo una persona se marca un objetivo complicado y hace lo que sea por cumplirlo.