OPINIÓN

Crítica de 'La Valla': La realista y acertada distopía de Atresmedia en la que priman los sentimientos

Daniel Écija es el creador de la ficción original de Atresmedia que protagonizan Unax Ugalde, Ángela Molina, Abel Folk y Olivia Molina.

Por Cristian Quijorna El 13 de Diciembre 2019 | 09:32

¿Una sociedad claramente dividida en dos estatus? ¿Una Tercera Guerra Mundial? ¿Un planeta sin apenas recursos naturales? Aunque muchos pueden pensar que es lo que terminaremos viviendo en apenas unos años; este es el punto de partida de 'La Valla', una nueva ficción distópica creada por Daniel Écija y producida por Good Mood en colaboración con Globomedia para Atresmedia, que aterriza en enero en Atresplayer Premium y que se emitirá en el prime time de Antena 3 a lo largo de 2020. La ficción que protagonizan rostros como Unax Ugalde, Ángela y Olivia Molina y Abel Folk, une acción y mucha emoción a lo largo de trece episodios de 50 minutos de duración.

Unax Ugalde y Laura Quirós en 'La Valla'

La serie cuenta con Daniel Écija y Sonia Martínez como productores ejecutivos, junto a Inés París y David Molina como coproductores. Por su parte, David Molina, Oriol Ferrer, Luis Oliveros, Jesús Rodrigo y Lucas Gil son los directores del proyecto, que cuenta con un guion responsabilidad de Daniel Écija, Inés París, Clara Botas, Roberto Martín, Jorge Valdano, Veronik Silva, Ángela Armero, Tatiana Rodríguez, Arantxa Cuesta y David Muñoz. Juntos han confeccionado una historia que nos sitúa en una España del año 2050 en la que Madrid ha quedado dividida por dos regiones separadas por una valla; a un lado los privilegiados y al otro, el resto. En este último sector conoceremos a una familia que puede cambiar el rumbo de la Historia de España. Ellos son los protagonistas de un relato en el que les veremos luchar por encontrar a la pequeña Marta (Laura Quirós) e intentar conseguir lo más difícil en esa época: la libertad.

Una distopía... que no lo es tanto

Uno de los puntos fuertes de 'La Valla' es precisamente la época en la que se sitúa. Obliga al espectador a hacer un ejercicio de imaginación que no le resultará especialmente complicado y es que el panorama que se nos presenta en la serie no está tan alejado de lo que a día de hoy vivimos en nuestro mundo. La Tierra ya está avisando que sus recursos naturales pueden terminarse; el radicalismo político es un hecho con una ultradercha instalada en nuestra sociedad en un tiempo récord mientras que existen ya países en los que la división de la sociedad y el racismo radical están a la orden del día. 'La Valla' simplemente retrata unas consecuencias que sí podrían terminar siendo reales dentro de unos años y sí, esa es su gran baza. El público no la sentirá como una serie extremadamente futurista y surrealista, es una historia cercana y casi palpable.

Reparto de 'La Valla'

Y lo hace con una cuidada producción que nos hará estar viendo de verdad esa Madrid destrozada y dividida de 2050. Los efectos visuales y esencialmente el universo que se ha creado son un absoluto acierto. 'La Valla' ha logrado crear desde cero un estilo visual que rápidamente nos sumerge en ese futuro. Lo hace con elementos palpables de hoy en día o evolucionados, pero siempre dentro de una realidad próxima. No veremos a coches volar, ni grandes y surrealistas dispositivos electrónicos. La serie juega muy bien esa carta; la de crear su universo, con el que ademas rápidamente se nos sitúa a cada personaje con su determinado estatus.

No es una serie política

Pero todo esto lo hace desde un punto de vista alejado de la política. Porque 'La Valla' no es una serie de crítica política y social; no lo es ni pretende serlo. La serie nos sitúa en una época concreta, con un contexto determinado y lleva a un grupo de personajes a vivir esa realidad, pero siempre priorizando la historia que ellos protagonizan individualmente. Obviamente se evidencia la desigualdad social, la crítica el regimen protagonista del país o los problemas ambientales, pero por encima de todo este contexto hay sentimientos; los sentimientos de esa familia que está buscando desesperadamente a la persona que más quieren. Porque sí, 'La Valla' es una serie distópica, con un fondo político pero centrada en los sentimientos, en el amor y especialmente en la generosidad.

'La Valla'

Y es que aunque 'La Valla' es una serie en la que existe acción, tensión y thriller, es una ficción en la que priman los sentimientos y hoy en día, eso es fundamental para enganchar al espectador. En un momento en el que la oferta de ficción se ha multiplicado, que el público sienta algo viendo la serie, que le remueva por dentro, es vital. Y en 'La Valla' se habla de sobrevivir, de luchar y de sentir. Y de eso, todos sabemos mucho. Posiblemente más de uno se podrá sentir identificado con algunos de los miembros de esa familia que simplemente anehlan poder recuperar esa libertad que se les ha arrebatado vilmente por parte del Gobierno.

Un reparto que sí funciona

Esos personajes logran emocionar mucho al espectador y lo hacen gracias al reparto que los interpreta. Vemos a un perfecto Unax Ugalde mostrándonos su lado más frágil, sensible y a la vez luchador mientras que Olivia Molina vuelve a la pequeña pantalla por la verdadera puerta grande, con una de sus interpretaciones más maduras y acertadas. Por su parte, la pequeña Laura Quirós vuelve a enamorar tras conquistarnos primero en 'Estoy vivo' mientras que Abel Folk se convierte en una de las sorpresas. Porotro lado, Eleonora Waxler aterriza en nuestra ficción y lo hace bordando a una maléfica villana mientras que la magistral Ángela Molina, enamora en cada una de sus secuencias. Su tesón y su fuerza en pantalla sin duda la convierten en una de las mejores del reparto.

Olivia Molina y Ángela Molina en 'La valla'

Sí, debes cruzar la valla

En conclusión, 'La Valla' es una serie cuidada, con un reparto que funciona y convence y con una historia que sí puede dar mucho de sí. Es una ficción comercial, que habla en definitiva de sentimientos, de odio y de mucho miedo; es una serie que despierta nuestra conciencia, evidenciando que puede que todo lo que tenemos, esos recursos, esa libertad y ese poder actual puede desaparecer en cualquier momento. Y es una serie en la que Daniel Écija ha puesto indudablemente su sello y sí, eso es un claro acierto. En definitiva, crucemos la valla.