Crítica de 'LOL: Si te ríes, pierdes': La batalla de risas en la que el espectador se queda fuera del juego

En algún momento de nuestras vidas, todos hemos jugado con alguien a ver quién se ríe primero. Tratamos de hacer todas las payasadas posibles para conseguir la mínima mueca de nuestro contrincante, mientras evitamos reírnos nosotros mismos para no perder. ¿Qué pasaría entonces si en lugar de dos personas jugaran diez? ¿Y si encima son de los mejores cómicos del país? ¿Y si para más inri hay cámaras para que todos los espectadores podamos ver el juego? Pues eso ha pasado, se llama 'LOL: Si te ríes, pierdes', el programa producido por Banijay Iberia y que se estrena el 14 de mayo en Amazon Prime Video.

Yolanda Ramos, Silvia Abril, Rossy de Palma, Paco Collado, Mario Vaquerizo, El Monaguillo, Edu Soto, David Fernández, Carolina Noriega y Arévalo son los 10 valientes que se han atrevido a entrar en esta sala donde tendrán que contener la risa durante 6 horas para convertirse en el ganador. Cada uno tiene sus armas, todos tienen más que comprobado qué cosas hacen gracia y todo ello lo podrán usar para conseguir que sus contrincantes suelten la carcajada. Aquí es un todos contra todos y solo puede ganar una persona, que no solo es la más divertida, sino la que mejor puede contener la risa.

¿Y quién controla todo esto? Santiago Segura, quien ejerce como el Súper, quien todo lo ve. Él es quien da ciertas pautas, el que propone juegos y el que está pendiente de todas las cámaras para ver quién se ríe. Una mueca o una sonrisa están permitidas. Una mínima risa, no. Quien se ría será amonestado con una tarjeta amarilla, pero como te vuelvan a pillar riéndote, tarjeta roja y fuera del concurso. Además tiene dos ayudantes: Xavier Deltell y Cañita Brava.

Un reality VIP con Segura como el Súper

Como es lógico, a cada espectador le gustarán más unos humoristas que otros. De hecho, puede ocurrir que alguien no conozca a alguno y este formato ayudará a descubrirlo. ¿Qué es lo peor que puede pasar? Como en los realities, que tu favorito sea uno de los primeros expulsados, y es que en este formato la eliminación es para siempre, no hay repesca. Eso sí, no se van del todo, pues pasan a acompañar a Segura en la sala de control, viendo qué hacen todos los compañeros que siguen en el juego y con una importante ventaja: ya se pueden reír todo lo que quieran.

Contar chistes, recrear escenas, improvisar, imitar personajes... todo está permitido para hacer humor en esta sala. Lo entretenido es que como espectadores podemos ponernos a prueba en ciertos momentos comprobando si somos capaces de aguantarnos la risa. Sin embargo, la figura de Segura puede entrar en la sala en cualquier momento, cortando el buen rollo e interrumpiendo la escena que se esté creando. Y es por este hecho por el que no se le deja disfrutar al espectador tanto como querría y el programa deja de ser tan divertido como podría, pues mientras vemos escenas de humor se nos está interrumpiendo constantemente, y ya se sabe que el ritmo es lo más importante en la comedia.

Para jugar más a favor de la comedia, podría redistribuirse de otro modo las apariciones del presentador, marcando ciertos momentos para estas intervenciones aunque no sea precisamente cuando uno de los concursantes se ría. Podría ser al final de cada entrega o haciendo rondas eliminatorias, pero sea como sea, que el público pueda ver cada uno de los muchos pequeños show de comedia que se producen en la sala de manera completa. Al final, resulta que lo que más divertido es ver cómo contienen la risa y no los chistes o los gags que están creando para hacer humor.

Un formato internacional, con humor de aquí

El programa que está a punto de estrenarse en España es una versión del formato internacional basado en el japonés de Hitoshi Matsumoto. A partir de este, Amazon ya había llevado a cabo varias adaptaciones en otros países como Italia, Alemania, México, Japón o Australia. Cada uno es que recurre mucho al humor nacional, haciendo referencias a lo que su público ya conoce. Es por eso que si vemos versiones de otros lugares, puede haber cosas que no nos hagan tanta gracia porque no entendamos muchas cosas, pero en cambio sí que entenderemos muchas de las de nuestro país, como ver a Silvia Abril retomando el personaje de la Niña de Shrek (ahora reconvertida en la Niña de la curva).

Aunque cada uno de los concursantes tenga su característico sentido del humor, siempre es blanco, sin posibilidad de ofender a nadie. De este modo, intenta no repetir lo que ocurrió con la versión mexicana, la cual recibió multitud de críticas por ser poco gracioso y únicamente recurrir a insultos y palabras malsonantes como única forma de intentar hacer reír. En España no, aquí es todo más cuidado, más familiar y más divertido en el que por mucha gracia que te haga algo tendrás que intentar no reírte. Y es que ya se sabe: el humor es algo muy serio.