Crítica de 'Lucifer' (T5B): Torbellino de emociones con un elenco que vuelve a brillar

A finales de agosto de 2020 Netflix ponía a disposición de sus usuarios la primera parte de la quinta temporada de 'Lucifer'. La ficción protagonizada por Tom Ellis y Lauren German aterrizaba en la plataforma de vídeo bajo demanda con ocho nuevos capítulos que seguían mostrándonos las aventuras y desventuras de Lucifer y la inspectora Chloe Decker. De este modo, la serie continuaba con vida después de su cancelación por parte de la cadena Fox y de su posterior rescate de la mano de Netflix, una jugada maestra ya que esta ficción se convirtió en una de las producciones más vistas de la plataforma.

La primera parte de la quinta temporada comenzaba con Lucifer cumpliendo su papel en el infierno y con Chloe en la Tierra intentando seguir adelante con su vida. Sin embargo, la llegada de Michael, el hermano gemelo díscolo de Lucifer, daba un vuelco a la historia, provocando un enfrentamiento entre ambos. Asimismo, la relación entre la inspectora y el rey del infierno daba un paso más tras superar varios obstáculos y esa separación inicial, produciéndose el tan ansiado encuentro sexual entre ambos y la consolidación de su historia de amor. En última instancia, la sorprendente aparición de Dios abría las puertas a nuevas incógnitas y más tramas que, por fin, podremos disfrutar.

En esta segunda tanda de episodios, disponible en Netflix desde el 28 de mayo, la presencia de Dios cambia por completo la actitud de Lucifer, centrado en lidiar con la presencia de su padre y de su hermano Michael. No obstante, la ficción sigue poniendo el foco de atención en las investigaciones policiales y en la relación entre Chloe y Lucifer, abordando aspectos laborales y otros mucho más personales. El resultado es una temporada marcada por la combinación perfecta de amor, acción, drama y comedia que pone a prueba las emociones del espectador, conjunto de sensaciones que no podrían darse sin un elenco que se encuentra en estado de gracia.

Perfecta unión del trabajo y la familia

Con el transcurso de las temporadas las tramas relacionadas con las vidas personales de los personajes y con los asuntos celestiales y bíblicos han ido ganando mayor protagonismo, pero 'Lucifer' sigue manteniendo su esencia de serie policíaca procedimental en la que cada episodio presenta una trama auto conclusiva que corresponde con un crimen que la inspectora y su equipo deben resolver. No obstante, en esta temporada existe un mayor vínculo entre el trabajo y los aspectos personales, sobre todo porque han sabido hilar a la perfección estas dos cuestiones haciendo que las investigaciones policiales influyan personalmente en los protagonistas, obligándoles a reflexionar al sentirse identificados. Un matiz personal que añade interés a la resolución de cada caso.

Asimismo, en estos nuevos episodios podemos ver cómo el valor de la familia y todo lo que implica se encuentra en un primer plano, especialmente a través de personajes secundarios como la doctora Linda y el inspector Daniel Espinoza. De este modo, la serie indaga en el significado de ser padre y de ser madre y el sacrificio que supone esta condición. Además, lo hace de forma muy inteligente combinando a la perfección escenas con una gran carga emocional y otras con mayor peso humorístico, un contraste funciona y que se ha convertido en seña de identidad de la serie.

Acertada incorporación

Gran parte de la culpa de que la familia adquiera mucha más relevancia en esta tanda de episodios la tiene la presencia de Dios, es decir, el padre de Lucifer, Amenadiel y el resto de los ángeles. El actor Dennis Haysbert es el encargado de dar vida a este complejo personaje, defendiendo su papel de forma más que notable. Su presencia en la serie es algo que siempre se había dejado a la imaginación del espectador, incluso se ponía en duda que alguna vez fuese a aparecer para que le pudiésemos poner rostro. Sin embargo, en el último episodio de la primera parte pudimos verle por fin en persona presentándose en el momento indicado.

El tratamiento de este personaje podría resultar algo complejo por todo el significado y simbolismo que tiene, pero consiguen que encaje perfectamente en la ficción jugando con los tópicos que representa y llevándolo al terreno humorístico por medio de la parodia, pero sin caer en la ridiculización. De hecho, la parte cómica de esta temporada recae en su mayoría en este personaje. Así pues, el Dios que personifican no solo resulta divertido y no desentona en el conjunto de la serie, su presencia también provoca cierta desestabilización en la vida del resto de los personajes, lo que nos conduce a situaciones hilarantes y a otras en las que la tensión se podría cortar con un cuchillo.

Una batalla épica

La acción es otro de los elementos que siempre ha caracterizado a 'Lucifer', sobre todo en los momentos en los que se enfrentan a los criminales. Esas escenas siguen estando presentes y podemos disfrutar de nuevas peleas en las que siempre intentan alcanzar la espectacularidad, aunque a veces la realización no termine de ser del todo convincente. No obstante, en esta ocasión, en la recta final tiene lugar una de las batallas más grandes vistas hasta ahora, donde no han escatimado en el despliegue de medios. Además, gran parte de la acción se concentra en ese tramo de la temporada, donde la tensión y la emoción se incrementan a golpe de enfrentamientos.

Aunque esas escenas de peleas y batallas siempre consiguen captar nuestra atención, en esta temporada también hay espacio para un episodio muy especial en el que la música se convierte en la protagonista. Este tipo de capítulos suelen generar cierta incertidumbre porque no siempre se resuelven de forma acertada, pero en 'Lucifer' han sabido realizar un episodio musical que está bien ejecutado, tiene sentido dentro de las tramas de la serie y resulta emotivo, divertido y fresco. Además, permite el lucimiento de algunos de sus actores, especialmente de Tom Ellis, que vuelve a demostrar que se desenvuelve como pez en el agua con todo aquello que tenga que ver con la música.

Emociones a flor de piel

Jugar con los sentimientos y las emociones a través del contraste que produce la combinación de drama y humor es uno de los puntos fuertes de 'Lucifer'. Aligerar la tensión a golpe de comentario jocoso o de una acción divertida forma parte de la esencia de la serie, lo que no quiere decir que nos priven de momentos completamente dramáticos. De hecho, esta temporada cuenta con una de las secuencias más sobrecogedoras y emotivas de toda la serie. Así pues, la ficción juega a introducir de forma alterna secuencias en las que prima la comedia con otras en la que gana terreno el drama, produciendo así todo un torbellino de emociones.

Todas esas sensaciones y emociones no serán las mismas sin un elenco que en esta temporada vuelve a brillar. Lauren German demuestra que es capaz de defender los momentos de mayor dramatismo, asumiendo gran parte de la carga emocional de la serie. Por su parte, Tom Ellis sigue deslumbrando como Lucifer, personaje que le viene como anillo al dedo. Asimismo, más allá de los dos protagonistas, los secundarios también están a la altura y algunos personajes como Linda y Daniel tienen la oportunidad de ser el centro de atención en dos de los capítulos. Mientras que Rachael Harris sorprende con su capacidad para lidiar con el drama y el humor al mismo tiempo, Kevin Alejandro demuestra su maestría manejando la comedia. En definitiva, 'Lucifer' vuelve dispuesta a revolucionar a sus seguidores con momentos de mucha tensión, diversión y emoción.