OPINIÓN

Crítica de 'Lupin': Omar Sy se luce en esta 'La Casa de Papel' a la francesa

Las novelas de Maurice LeBlanc son rescatadas por Netflix, que les da un nuevo discurso social y el tono trepidante de sus producciones más adictivas.

Por Óscar Arenas El 8 de Enero 2021 | 11:48

La popularidad internacional de 'La Casa de Papel' ha debido de ser para Francia como ver a Rafa Nadal morder Roland Garros, teniendo en cuenta que ellos tienen su propia institución en lo que se refiere a ladrones ficticios de astucia desmesurada que se mueven según un código ético. Se trata de Arsène Lupin, figura clásica de la literatura de folletín a la altura de Sherlock Holmes que había sido debidamente adaptada en numersosas ocasiones a lo audiovisual, pero que ahora recibe el tratamiento de Netflix. Así, el mito se transforma en una serie contemporánea creada por George Kay, que para la plataforma ya trabajó en 'Criminal' y ha guionizado episodios de la exitosa 'Killing Eve'.

Omar Sy es el ladrón más elegante en 'Lupin'

Este nuevo acercamiento al ladrón de guante blanco por excelencia es 'Lupin'. En ella el protagonista no es el personaje titular, sino Assane Diop (Omar Sy), un inmigrante senegalés que se forja una brillante carrera delictiva robando a la manera del protagonista de las novelas de Maurice Leblanc. No obstante, justo cuando está pensando en dejar de robar para centrarse en su hijo Raoul (Etan Simon), sale a la luz una pieza robada relacionada con su pasado cuyos secretos le podrían permitir vengar a su padre.

Lo de siempre, pero nuevo

Assane es capaz de codearse con los bajos fondos y las altas esferas en 'Lupin'

Las cerebrales aventuras del criminal se transforman aquí en un thriller trepidante con un claro afán de impactar desde su primer e impecable episodio, dirigido por un experto en la acción como Louis Leterrier, que juega de forma espectacular con uno de los iconos más destacados de París. Aunque el resto de episodios no están dirigidos por él, ya asientan la tendencia de narrar de forma dinámica uno de los meticulosos planes de Assane mientras se cuenta en flashbacks detalles de su origen, sin perder por ello el ritmo.

Todos esos planes, en muchas ocasiones disparatados y sobrecomplicados, tienen la intención de elevar al personaje a la categoría de genio, aunque seguramente el espectador tendrá que poner de su parte para aceptarlo. Como sucede en la ya mencionada 'La Casa de Papel', se hace necesario aceptar el tono deliberadamente exagerado y vistoso de la ficción para que se mantenga la suspensión de la incredulidad pero, asumida esa perspectiva y obviando hacer preguntas puntillosas, se puede disfrutar de las entretenidas y ocurrentes tramas.

De aristócrata a paria

Assane Diop tiene toda la clase de Arsène Lupin sin pertenecer a su clase

Uno de estos puntos que podrían poner en tela de juicio la verosimilitud del argumento es la facilidad con la que el protagonista se expone abiertamente en diversas situaciones, siendo como es un hombre buscado, sin demasiadas consecuencias. No obstante, se juega muy inteligentemente con sus elementos al señalar de una forma sutil al racismo como causa de la impunidad de esta exhibición tan chulesca de Assane. ¿Muestran los europeos tan poca atención a un hombre negro como para que pueda confundirse simplemente cambiando su actitud? Quizá pueda parecer absurdo, pero precisamente al utilizar esta debilidad como una denuncia social ataca una perspectiva privilegiada que podría tener un espectador occidental y favorece la credibilidad.

Ese detalle es el momento en el que ese activismo está meramente apuntado en la trama, porque en otros momentos está expuesto de forma clara y directa. El elegante aristócrata que ataca a los malvados se convierte en esta versión en un héroe del proletariado al encarnar a los más desfavorecidos, volviéndose por el camino más empático. El ladrón que roba a los poderosos y resulta amigable por ello es un tópico desde Robin Hood a "Ocean's Eleven", pero utilizarlo en la forma de un inmigrante racializado que simplemente usa los prejuicios de una sociedad que le ha denostado contra sí misma puede que sea una de las formas más perfectas de encarar ese tópico.

El hombre perfecto para el trabajo

Por supuesto, otro de los grandes pilares de esta serie es el carisma de Omar Sy, que se luce como nunca antes al abordar no sólo todas y cada una de las capas del caballero ladrón, sino adaptándose junto a su personaje a las diferentes situaciones y disfraces que debe llevar. Toda la elegancia, seducción, magnetismo e inteligencia que posee el personaje original eran necesarias para sostener la franquicia, y Sy cumple el objetivo de brindarlas con creces y hasta parecería que con una despreocupada facilidad.

Assane y su exmujer Claire en 'Lupin'

Aunque el protagonista es capaz de eclipsar a quien se le ponga por delante, es de destacar también la labor de Ludivine Sagnier como Claire, la exmujer de Assane. Juntos, Sagnier y Sy comparten una química y una complicidad desbordantes, que se deja notar a cada segundo que comparten pantalla. También sorprende Vincent Garanger en el papel de Dumont, un policía con mucho que ocultar que se cruza en el camino del criminal protagonista.

Combinación perfecta

Omar Sy en los tejados de París como Assane en 'Lupin'

A cada uno de estos pasos se va configurando un clímax final para esta primera parte de cinco capítulos que deja todo abierto de cara a una resolución en su segunda parte de igual extensión, que se espera que se estrene a lo largo de 2021. Aparte de las múltiples líneas que quedan por explorar en el presente de la serie, también hay interesantes momentos del pasado de los personajes por revelar que a buen seguro darán nuevos matices a esta nueva y entretenida producción al más puro estilo Netflix.