Ya se puede ver 'Mentiras pasajeras', la nueva serie con la mano de Pedro Almodóvar detrás. Llega a SkyShowtime esta comedia en la que el cineasta ejerce como productor junto a su hermano Agustín Almodóvar, y que ha sido creada por Nerea Castro y dirigida por Félix Sabroso y Marta Font. Todos ellos nos muestran las luces y sombras de una reputada doctora especializada en estética cuya vida cambia de un día para otro en el punto álgido de su trayectoria profesional.
Los espectadores viajarían junto al personaje interpretado por Elena Anaya, Lucía, una médica que acaba apartada del sector repentinamente tras ser acusada de compartir información confidencial con la competencia. Su intento por recuperar lo que un día se ganó centrará esta trama llena de mentiras en la doctora estética y en su entorno para tapar la realidad cuando lo profesional, económico, sentimental y personal no va tan bien como la médica desearía.
'Mentiras pasajeras'
Con este argumento como punto de partida, en FormulaTV hemos querido analizar todos los detalles del proyecto tras haber podido ver los cuatro primeros episodios facilitados a la prensa especializada de los ocho en total que conforman la ficción y que se lanzarán semanalmente en la plataforma de pago. Par comprobar cómo funciona 'Mentiras pasajeras', miramos y valoramos con detalle cómo son sus personajes, el ritmo de la ficción y si queda palpable o no que es una producción de El Deseo, la empresa encabezada por Almodóvar responsable de este proyecto.
Toques muy Almodóvar
Como no podía ser de otra manera, la serie deja claro quién está detrás de ella. Para los fans de Almodóvar no será difícil darse cuenta de que la estética tiene referencias a la línea del cineasta. Mientras que para los que menos films del director han visto también apreciarán que no están ante una serie cualquiera.
Tanto en la construcción de los personajes, como en la estética, decorados, color o fotografía se percata la mano del director, aunque en este proyecto ejerza de productor ejecutivo. Desde ese papel consigue trasladar su sello propio de películas a una serie, dividida por capítulos y en su conjunto más extensa que cualquier obra cinematográfica.
Precisamente este punto es su gran acierto porque cumple con las expectativas lanzadas y el gran reclamo de la serie. Aquellos que se acercan por Almodóvar se sentirán satisfechos. Los que la vean por otras razones, se encontrarán ante un tipo de proyecto poco habitual en la ficción televisiva y de plataformas como claro distintivo.
'Mentiras pasajeras'
Importancia psicológica
La serie, por su guion y giros, no cuenta con gran acción o con efectos impactantes, pero su fuerza reside en la psicología de los personajes. Captarla y entenderla desde el principio es la clave para comprender la ficción en su conjunto. La psicología de sus personajes, especialmente sus vivencias pasadas, ayudan a entender sus actos.
En la serie se explica esos hechos anteriores que ayudan a comprender de dónde viene, sobre todo, Lucía. Sin embargo, no lo hace en el arranque y eso permite al espectador lanzar sus apuestas y jugar a creerse y justificar a la protagonista o no, para después entender esa profundidad psicológica.
Con todo ello, la serie construye especialmente personajes femeninos complejos por su presente y pasado. Además, son ellas las que llevan la mayoría de la acción y las que permiten que avancen la historia. A pesar de ello, en tramas secundarios los hombres tienen peso, al menos en sus primeros episodios, pero en general son ellas las grandes protagonistas y las que llevan de la mano al espectador en el desarrollo y evolución de lo que ocurre en esta ficción sobre el sector de la estética.
'Mentiras pasajeras'
Exageración
Uno de los puntos que hacen que la serie pueda chirriar es que sin ser humor puro y duro sus vivencias son exageradas. Estamos acostumbrados en cualquier serie para echar el rato ver aventuras irreales propias del género que el espectador no se cree, pero que sirven para disfrutar y olvidarte de ese toque imposible.
Ritmo ágil
Un aspecto que sí que es un acierto de la ficción es el ritmo ágil desde el arranque. No se anda con tramas secundarias o con relleno innecesario, sino que prioriza lo importante y lo sabe concentrar en capítulos de 30 minutos entretenidos y rápidos. Además, el giro que marca la historia se produce apenas unos minutos después de su inicio, focalizando en lo importante desde el primer momento.
'Mentiras pasajeras'
Quizás el mayor defecto es no haber suavizado un poco las actuaciones y los diálogos, sobre todo en cuanto a las decisiones y acciones de sus personajes. Eso haría mas calmada la serie no en cuanto a ritmo, sino en cuanto a credibilidad. Esa sutileza sería el perfecto trampolín para que el espectador crea más en lo que vé.
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Mientras, los claros puntos de la serie es dar peso a la psicología de sus personajes y dotar de fuerza especialmente a las mujeres como gran apuesta para que la trama siga adelante. También acierta que el argumento principal toque temas como la competición profesional o el miedo al rechazo. Con todo ello se consigue que el producto atrape fácilmente al espectador, especialmente por ese ritmo ágil, que no permite desconectar de lo que ocurre en pantalla.