Crítica de 'Ms. Marvel', una vibrante historia de origen que hace justicia a Kamala Khan

Mientras Tom Holland, Tobey Maguire y Andrew Garfield grababan las secuencias más secretas de la historia cinematográfica de Marvel, en el set de al lado arrancaba una nueva leyenda: la de Kamala Khan. Creada en 2013 como la nueva encarnación de Ms. Marvel, esta adolescente nacida en Nueva Jersey, pero con raíces pakistaníes, se convertía en la primera superheroína musulmana en encabezar una serie de cómics de la Casa de las Ideas. Dotada de una relevancia innata por ser un genuino adalid de la diversidad cultural, Kamala nos robó el corazón desde sus primeras viñetas por su carisma y su conflicto de identidad, que le han abierto de par en par las puertas del UCM.

En su esfuerzo por regenerarse con nuevas caras, la franquicia superheroica ha presentado a lo largo de la Fase 4 a estrellas juveniles de los cómics, como Kate Bishop, América Chávez o Yelena Belova y tiene previsto introducir a Riri Williams en "Black Panther: Wakanda Forever" para que después despegue en solitario con 'Ironheart', pero antes de conocer a la heredera de Tony Stark tenemos que pararnos a hablar del salto de Kamala a Disney+ con 'Ms. Marvel', que puede ser el auténtico punto de inflexión de la saga en su transición a una nueva generación.

Aunque aún no tenga el bagaje o el calado en la cultura popular de un icono como Peter Parker, Kamala sí cuenta con un encanto equiparable al del trepamuros, y 'Ms. Marvel' no lo desaprovecha. Como ya hiciera "Spider-Man: Homecoming", la nueva serie de Disney+ nace de la personalidad de su protagonista, que sirve de hilo conductor en todo momento al introducirnos en su mente y, además, forja la brillante identidad visual del proyecto a partir de sus múltiples inquietudes. Porque 'Ms. Marvel', fiel a los orígenes de Kamala, es una reflexión sobre la identidad, una historia de origen que va más allá de aprender a manejar superpoderes.

Una aventura cósmica

La versión televisiva de Kamala, interpretada maravillosamente por Iman Vellani, atraviesa una encrucijada similar a la expuesta en los cómics: quiere vivir una adolescencia como la de sus compañeras de clase, pero las tradiciones familiares chocan con algunos de sus impulsos. Al ser inmigrante de segunda generación, Kamala tiene que encontrar su propio espacio en Nueva Jersey sin infringir las reglas impuestas por sus padres. No obstante, siguiendo el camino recorrido previamente por 'Ramy', 'Ms. Marvel' no trata la tradiciones musulmanas de manera superficial y como meras ataduras, sino que reflexiona sobre la complejidad de vivir en un eterno choque cultural.

Por ejemplo, la devoción de Kamala por los superhéroes, sobre todo por Capitana Marvel, es vista como una distracción ridícula, así que, cuando la protagonista quiere acudir a una convención sobre los Vengadores, se las tiene que apañar para hacerlo a espaldas de sus padres. Una traición que muestra la colisión entre las pasiones de la adolescente y la cultura de su familia, de la cual no quiere renegar, sino armonizarla con su realidad.

Por eso era tan importante que 'Ms. Marvel' representara correctamente el mundo interior de Kamala, que se manifiesta desde una primera secuencia muy original. A partir de elementos de animación y grafismos contextuales, como mensajes de texto que se funden en la calzada o en una sábana, la serie saca a relucir la imaginación de su protagonista. De esa manera, conectamos inmediatamente con su viaje, que trenza los conflictos adolescentes con la ambición de salvar el mundo.

Además de residir en dos culturas simultáneamente, Kamala tiene que lidiar con los complejos físicos y demás inseguridades inherentes a su edad y con un cambio con el que no contaba: al entrar en contacto con una reliquia familiar, obtiene poderes que le permiten invocar una especie de cristales púrpuras. Así arranca la carrera de Kamala como superheroína, que en los dos primeros episodios está plagada de tropiezos y momentos de autodescubrimiento que la conducirán a conocerse mejor a sí misma.

La celebración definitiva del UCM

Como cualquier fan del personaje habrá observado en el material promocional de 'Ms. Marvel', los poderes de Kamala son muy diferentes de los mostrados en los cómics. Mientras que en las viñetas la adolescente podía modificar su cuerpo a placer, tanto en dimensiones como en apariencia, sin ayudarse de un elemento externo, en la versión de Disney+ no está del todo claro de dónde emanan realmente las capacidades sobrenaturales, pero sí es evidente que se han alterado de manera sustancial. El cambio merma la metáfora de identidad que se exploraba en las viñetas, pero está lo suficientemente bien resuelto como para que resulte interesante descubrir la nueva historia de origen de Kamala, condicionada por su encaje en la franquicia.

Afortunadamente, lo que el Universo de Marvel te quita, también te lo da, ya que el espíritu vibrante de 'Ms. Marvel' tiene mucho que ver con su vocación de celebrar la saga desde el prisma de Kamala, una fan tan apasionada como los millones de espectadores que han crecido admirando las aventuras de estos superhéroes. Con esa perspectiva tan diferente, pero a la vez reconocible, resulta imposible no caer en los numerosos encantos de 'Ms. Marvel', una serie que disfruta tanto del mundo que construye como nosotros de poder sumergirnos en él.